En una acción sin precedentes que refleja la unidad de las Iglesias en Tierra Santa, el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, y Su Beatitud Teófilo III, Patriarca Ortodoxo Griego de Jerusalén, han ingresado hoy a la Franja de Gaza al frente de una delegación eclesiástica, tras el ataque que golpeó el complejo de la Iglesia de la Sagrada Familia.
El objetivo de la visita es expresar la cercanía pastoral de las Iglesias con la comunidad cristiana local y evaluar directamente las necesidades humanitarias y espirituales derivadas del bombardeo. Durante su estancia, los patriarcas se reunirán con fieles afectados, ofrecerán consuelo, solidaridad y celebrarán actos litúrgicos, en medio de una situación profundamente dolorosa para la escasa pero resistente presencia cristiana en Gaza.
A solicitud del Patriarcado Latino y en coordinación con organizaciones humanitarias, se ha logrado garantizar el ingreso de ayuda de emergencia. La asistencia incluye cientos de toneladas de alimentos, kits de primeros auxilios y equipamiento médico urgente. Asimismo, se ha llevado a cabo la evacuación de varios heridos hacia centros médicos fuera del enclave, donde recibirán atención especializada.
Desde Roma, el Papa León XIV transmitió su cercanía espiritual con un mensaje de apoyo, bendiciendo la misión de los dos patriarcas y asegurando sus oraciones por la Iglesia sufriente en Gaza.
El Patriarcado Latino ha pedido el cese de toda actividad militar durante la visita, y ha reafirmado su compromiso inquebrantable con la comunidad cristiana y la población de Gaza en su conjunto: “No serán olvidados, ni serán abandonados”.
