Empieza el baile de declaraciones de cardenales: Cristóbal López, Cobo, Artime y Arborelius se autodescartan como papables

De izquierda a derecha: Cristóbal López; José Cobo; Ángel Fernández Artime y Anders Arborelius

Tras el fallecimiento del Papa Francisco, diversas voces dentro del Colegio Cardenalicio han comenzado a pronunciarse sobre el legado del pontífice argentino y la futura elección de su sucesor.

Desde la prudencia, la mayoría de los cardenales consultados han evitado alimentar especulaciones sobre quién ocupará el trono de San Pedro, aunque han compartido impresiones sobre el próximo cónclave y sus expectativas para la Iglesia. Por ahora, son los cardenales de corte progresista o moderado los que optan por atender a los medios.

El cardenal de origen español Cristóbal López, arzobispo de Rabat, ha destacado en una entrevista concedida a Radio Nacional de España el papel personal e institucional que tuvo el Papa Francisco en su trayectoria: «Para mí, el Papa Francisco ha sido el papa más cercano a mi persona, lógicamente, porque fue el que me nombró obispo de Rabat, me nombró cardenal y fue el papa que me ha visitado». Recordó con especial afecto la visita del Pontífice a Marruecos, en la que permaneció 27 horas: «Fue un encuentro entrañable y marcó la línea de esta iglesia para los próximos decenios».

Respecto a las especulaciones que le sitúan como posible sucesor de Francisco, López fue tajante: «Son especulaciones sin ninguna importancia, en realidad, todo varón bautizado puede ser papa». Aunque se descartó como papable, expresó su deseo de continuidad: «No me imagino en esa responsabilidad pero sí que deseo que aquel que sea elegido pueda consolidar las aberturas y líneas de actuación que este papa nos ha dejado. Están en los inicios, pero hay que continuar».

También el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, se desmarcó de cualquier posibilidad de elección, destacando su edad como un factor excluyente: «Hay otros mucho más preparados que lo podrían hacer mejor», aseguró en una entrevista en La Sexta. Cobo quiso poner el foco en la universalidad del próximo cónclave: «Una de las grandes aportaciones del Papa Francisco fue darle universalidad al Colegio Cardenalicio». Según explicó, esta diversidad enriquecerá la elección: «Habrá voces y sensibilidades de iglesias distintas como nunca antes lo ha habido».

En la misma línea se expresó el cardenal sueco Anders Arborelius, a menudo mencionado entre los posibles sucesores. En declaraciones a la televisión pública SVT, restó importancia a esos rumores: «Sería divertido tener un papa sueco, pero creo que es poco probable. Muy poco probable». Arborelius, quien recientemente pidió al Papa su liberación de las responsabilidades como cardenal para regresar a su monasterio en Escania, confirmó que asistirá al cónclave. «Me he quedado un poco en el aire», confesó, ya que no se ha fijado una fecha para el fin de su mandato.

Otro cardenal español, el  asturiano Ángel Fernández Artime, también se mostró igualmente reticente a aceptar esa posibilidad. En entrevista con RNE, afirmó: «Irá en otra dirección», aunque matizó que «nadie sabe por dónde irá el cónclave». Artime viaja este miércoles a Roma, donde participará en los preparativos del funeral y el cónclave. «En estos días yo diría que está todo paralizado porque ha fallecido el papa y ahora se trata de encauzar la sepultura y la convocatoria del cónclave que hará el camarlengo», explicó el ex Rector Mayor de los Salesianos.

Por su parte, el arzobispo emérito de Valladolid, el cardenal Ricardo Blázquez, manifestó su intención de asistir tanto a los funerales como a las congregaciones generales previas al cónclave. En declaraciones a Ical, aseguró tener sus propias hipótesis sobre posibles candidatos, aunque se negó a mencionarlos: «Pido al Señor que los cardenales acierten en su elección». Blázquez explicó que en las reuniones previas «se estudia la situación de la Iglesia, de la humanidad, lo que se necesita».