Al poco de conocerse la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, la Conferencia Episcopal Española decidió convocar de urgencia una rueda de prensa en su sede para hacer un primer balance del pontificado del Papa Francisco y expresar sus condolencias.
Desde Toledo a Madrid viajó rápidamente monseñor César García Magán, secretario general de la CEE para comparecer ante los periodistas allí congregados. Medios de comunicación que no suelen pisar Añastro (la calle en Madrid en la que se encuentra la sede de la CEE) acudieron en masa a esta rueda de prensa para escuchar al obispo auxiliar de Toledo quien estuvo toda la mañana en contacto permanente con el arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE, monseñor Luis Argüello.
García Magán trasladó en nombre de los Obispos españoles su «profundo dolor» ante la noticia del fallecimiento del Papa Francisco en la mañana de este Lunes de Pascua. El secretario general de la CEE destacó que Francisco ha sido «un Papa que se ha entregado hasta el último momento».
Asimismo, remarcó que «la muerte no es el final» y que «confiamos que el Papa se encuentre ya en los brazos del Señor». César García Magán afirmó que Francisco «ha terminado su peregrinación en La Tierra» y pidió al Espíritu Santo «que ilumine al Colegio Cardenalicio» de carab a la elección del próximo Papa.
Además, informó de que por petición del (todavía) nuncio en España, monseñor Bernardito Auza, se abrirá un libro de condolencias de 9 a 18 en la sede de la nunciatura desde el martes al viernes y también durante el sábado por la mañana.
Sobre su pontificado, el secretario general de la CEE destacó que Francisco «quería una Iglesia en salida y para los pobres» y alabó su papel con los inmigrantes y su preocupación por la sinodalidad «como expresión de la comunión de la Iglesia». García Magán puso especial énfasis en algunas reformas llevadas a cabo por el Papa en temas de comunicación, de la estructura económica de la Santa Sede o de la curia romana con la Constitución apostólica Predicate Evangelium en la que se dio cabida a la coparticipación de laicos en el Gobierno de la Iglesia.
Antes del turno de preguntas, el obispo auxiliar de Toledo manifestó que «tenemos que dar gracias a Dios por este pontificado rico en doctrina, en gestos y en el anuncio del Evangelio».
