Para el cardenal Semenaro, que el Papa siga trabajando es síntoma «de que no está muriendo»

Cardenal Marcello Semenaro

En una entrevista concedida al vaticanista Gian Guido Vecchi, del Corriere della Sera, el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para la Causa de los Santos, ha resaltado la fortaleza espiritual del Papa Francisco en medio de los rumores sobre su estado de salud.

Durante la conversación, Semeraro relató que el lunes por la noche, los cardenales se reunieron en la Plaza de San Pedro para el rezo del rosario, presidido por el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin. Entre ellos se encontraba el arzobispo Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado, quien comentó con una sonrisa sobre la firma de importantes documentos por parte del Papa: ¿Has visto que hemos traído los documentos firmados?

Uno de los decretos firmados por Francisco incluye la declaración de venerabilidad del carabinero Salvo d’Acquisto, un paso clave en su proceso de beatificación. Es un caso único, el de un joven que se dejó matar para salvar a veintidós inocentes, destacó Semeraro. Recordó, además, que fue el propio Francisco quien introdujo el criterio de oferta de la vida en los procesos de canonización, inspirándose en el Evangelio de Juan: Nadie tiene un amor más grande que este: dar la vida por sus amigos.

Frente a las especulaciones sobre su estado de salud, el cardenal enfatizó que el Santo Padre sigue trabajando con su habitual determinación. No me sorprende en absoluto. Su fortaleza de ánimo es fundamental para afrontar la situación sin deprimirse. Se alimenta espiritualmente con largos momentos de reflexión y oración, explicó.

Según Semeraro, el Papa se despierta antes del amanecer y dedica al menos dos horas diarias a la oración personal, hábito que ha mantenido desde siempre. Recordó también la profundidad de sus homilías en Santa Marta, fruto de su meditación matutina.

Al ser preguntado sobre cómo interpreta la firma de documentos por parte del Papa, el cardenal respondió con una afirmación contundente: Cuando me avisaron de que había firmado, pensé: así al menos algunos se convencerán de que no está muriendo. Es un signo de esperanza. Aunque reconoce que la edad y la salud pueden presentar dificultades, bromeó diciendo que tal vez todo esto sirva de lección para que Francisco se tome un respiro en el futuro.

El rosario rezado en la Plaza de San Pedro tuvo un significado especial, expresó Semeraro. Fue un gesto de cercanía de la Curia al Santo Padre, para que María lo sostenga y le ayude a recuperar la salud. Como parte de la oración, los cardenales entonaron un antiguo canto litúrgico: ‘Oremos por nuestro Papa Francisco. Que el Señor lo conserve, le dé vida y salud, le conceda felicidad en la tierra y lo preserve de todo mal’.

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