El Vicariato General del Brabante Valón, dependiente del Arzobispado de Malinas-Bruselas, ha emitido un conjunto de directrices que han causado polémica al modificar las oraciones eucarísticas para incluir una mención explícita a la nueva delegada episcopal, Rebecca Alsberge.
Otra vez más la progresía eclesial vuelve a dar un paso más al contradecir las normas litúrgicas de la Iglesia en su afán por innovar. El documento oficial, fechado el 6 de noviembre de 2024 y firmado por la delegada episcopal y su adjunto, Alain de Mare, propone la adaptación de las oraciones eucarísticas para mencionar a la delegada episcopal junto al Papa y al obispo diocesano. Estas modificaciones, según el texto, buscan «responder a las solicitudes de sacerdotes y fieles para rezar juntos por la nueva responsable del Vicariato».
Cambios en la liturgia
El documento detalla cómo deben incluirse estas modificaciones en las distintas oraciones eucarísticas. Por ejemplo:
En la Primera Plegaria Eucarística, se añadirá: «Presentamos nuestra oración en unión con tu siervo, nuestro Papa N., nuestro Obispo N., y nuestra delegada episcopal N.»
En la Segunda Plegaria Eucarística, se menciona: «Haz crecer a tu Iglesia en la caridad junto a nuestro Papa N., nuestro Obispo N., y nuestra delegada episcopal N.» Otras plegarias también incluyen referencias similares, integrando a la delegada en la estructura tradicional de la oración.
Además, el documento establece indicaciones específicas para las celebraciones en las que participe la delegada episcopal de la archidiócesis de Bruselas en el Vicariato General del Brabante Valón. La delegada episcopal deberá intervenir en momentos concretos de la liturgia, como tras el saludo inicial o después de la proclamación del Evangelio. También participará en la procesión de entrada y salida junto al celebrante y ocupará un lugar destacado en la primera fila de la asamblea. Durante el rito de la paz, será la primera persona en recibir la paz del sacerdote celebrante.
Repercusiones dentro de la Iglesia
El contenido de estas directrices ha desatado críticas por parte de algunos fieles y miembros del clero, quienes consideran que estas modificaciones alteran significativamente la liturgia tradicional. Aunque el documento afirma que estas adaptaciones fueron realizadas en concertación con el Arzobispo, no se especifica si cuentan con la aprobación de las autoridades litúrgicas competentes.
El escándalo reside en el hecho de que el canon de la Misa está reservado exclusivamente a menciones de ministros ordenados y elementos esenciales de la fe católica, lo que hace de estas modificaciones una posible infracción de las normas litúrgicas universales. La inclusión de una laica en el texto de las plegarias eucarísticas representa un cambio inusual en la práctica de la Iglesia y podría sentar un precedente controvertido si la Santa Sede no interviene para frenar semejante abuso litúrgico.
Rebecca Alsberge también predica homilías
Esta mujer, que actúa como si fuera la Administradora apostólica del Vicariato por nombramiento del arzobispo de Bruselas, Luc Terlinden, también ha predicado homilías en misas. De ello se jacta y le da publicidad la propia página web del Vicariato que en un artículo publicado en mayo de este año expone como Rebecca Alsberge participó en dos misas dominicales en la que los fieles que asistieron a misa tuvieron la oportunidad de tener una homilía «a dos voces: la del padre Charles y la de la señora Rebecca Alsberge».
En septiembre de este año, en una entrevista con un medio belga esta mujer casada y madre de cuatro hijos reconoció que ella es la representante del arzobispo de Manila-Bruselas en el Vicariato. En otra entrevista, defendió las tesis más ultraheterodoxas de los obispos alemanes y se mostró favorable del diaconado femenino y de la abolición del celibato obligatorio para los sacerdotes.