Instalar placas solares es la nueva y última ocurrencia del Papa Francisco para luchar contra el presunto cambio climático.
El Papa Francisco ha destacado la necesidad de transitar hacia un modelo de desarrollo sostenible que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero y promueva la neutralidad climática. Esta afirmación se encuentra en su Carta Apostólica en forma de Motu proprio titulada «Hermano Sol».
En este documento, el Papa anuncia la construcción de una planta agrivoltaica en el área extraterritorial de Santa María di Galeria, cuyo propósito es garantizar no solo el suministro eléctrico de la estación de radio ubicada allí, sino también el sustento energético completo del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Combatir el polémico cambio climático
Desde el minuto uno del Pontificado, Francisco hizo suyo el discurso de la religión climática. Tal es así, que en «Hermano Sol», el Papa Francisco rememora su Encíclica «Laudato Si» del 24 de mayo de 2015, donde llamó a la humanidad a tomar conciencia sobre «la urgencia de cambiar nuestros estilos de vida, producción y consumo para combatir el calentamiento global, principalmente causado por el uso de combustibles fósiles». Además, recuerda que el 6 de julio de 2022, la Santa Sede, representando al Estado de la Ciudad del Vaticano, se adhirió formalmente a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Mandato a los Presidentes de la Gobernación y el APSA
El Papa subraya que la humanidad cuenta con la tecnología necesaria para afrontar las transformaciones ambientales y sus consecuencias éticas, sociales, económicas y políticas, destacando el papel crucial de la energía solar. Por ello, encarga a los Presidentes de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA) la realización del proyecto, designándolos como «Comisarios Extraordinarios» con plena capacidad para ejecutar actos de administración ordinaria y extraordinaria.
Contribución de la Santa Sede a la ‘religión climática’
El Motu proprio también establece que, para mantener los privilegios de extraterritorialidad estipulados en los artículos 15 y 16 del Tratado de Letrán, los Comisarios Extraordinarios pueden comunicar a las autoridades italianas la disposición de estructuras y sedes en esa zona pertenecientes a la Santa Sede y a la Gobernación de la Ciudad del Vaticano.
Además, el Vaticano se vanagloria de que en este nuevo motu proprio el Papa instruye a la Secretaría de Estado a apoyar las solicitudes de los Comisarios Extraordinarios y a asegurar que no se pierda nada en ese territorio disponible para la Sede Apostólica.