El festival de Eurovisión ha ido degenerando año tras año hasta convertirse en un evento para reivindicar cuestiones de lo más variopintas.
Desde hace muchos años, este festival musical se plegó a hacer apología de la ideología LGTB sin tapujos. Cuanto más pro LGTB era la canción o actuación, más opciones tienes de ganar. Tal es así, que el aspecto musical ha pasado a un segundo plano y se premia más la reivindicación política o social del momento.
Tal es así que España ha decidido llevar este año una canción llamada ‘zorra’ y cuya actuación dejará la imagen de España por los sueles a nivel internacional. Rozará el ridículo mundial con casi toda seguridad.
Más allá de reivindicaciones de índole sexual, este año entre las favoritas para ganar está la canción de corte satánico de Irlanda. Bambie Thug protagoniza una actuación con guiños diabólicos, maquillaje con mensaje contra la invasión israelí de Gaza y un vestido con los colores de la bandera trans. La cantante que representará a Irlanda se considera una persona no binaria.
Lo más llamativo de todo es que quien está detrás de la coreografía de la canción que simula hacer una ouija es un español natural de Elche llamado Sergio Jaén. Este español confirma que la coreografía «puede ser satánica, pero la idea era agarrar los ojos de Europa para que la canción sea visible», comentaba en RTVE
La cantante irlandesa llegó al pop y en 2021 publicó su primer single, Birthday. Era una época de adicción a las drogas que derivó en un videoclip sin censura que terminó en páginas pornográficas. Su música cada día más oscura, es un compendio de sus problemas personales que incluyen la salud mental, el ocultismo y la dismorfia.
Dos países tradicionalmente católicos como han sido España e Irlanda están llamados a hacer el ridículo internacional en esta edición de Eurovisión y romper con su propia tradición. Los españoles por llevar al extremo el delirio ultrafeminista y los irlandeses por buscar ganar el festival con una canción de corte satánico.