Tras permanecer varios días ingresado en el hospital con signos de haber sido torturado y torturado, según las versiones oficiales, el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa ha roto su silencio.
La Conferencia Episcopal de México ha difundido un comunicado de monseñor Salvador Rangel. En el comunicado, el obispo asegura que tras haber hecho oración y haber consultado con sus seres queridos perdona «de todo corazón a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación».
Monseñor Salvador Rangel se refiere a las versiones alternativas que se han publicado durante estos días que hablaban de que entró en un motel acompañado de otro hombre por voluntad propia y que le acusaban de llevar una doble vida.
La Conferencia Episcopal de México salió rápidamente a desmentir esas versiones como acaba de hacer el propio interesado.
Salvador Rangel confirma en el comunicado que descarta presentar ninguna denuncia contra las personas «que tanto mal me han hecho». Así mismo, solicita a los medios de comunicación que comprendan y respeten su decisión encaminada al bien de su seguridad física y moral.
Por último, el obispo mexicano agradece a las autoridades legales y eclesiásticas y a su abogado el apoyo recibido y a todos aquellos que se han solidarizado con él.