Se estima que más de 9.000 niños y adolescentes han sido abusados sexualmente en la Iglesia Protestante de Alemania desde 1946, según un nuevo informe. Los críticos dicen que estos hallazgos revelan sólo la «punta del iceberg». Parece que el celibato no es el problema…
No deja de ser curioso que el heterodoxo ‘camino sinodal’ alemán se iniciara con la excusa de los abusos sexuales clericales y concluyera con medidas de ‘protestantización’ de la Iglesia, porque a lo que parece los ‘hermanos’ luteranos no están mejor en este aspecto.
Y es que el número de víctimas de abusos sexuales en la Iglesia Protestante de Alemania (EKD) es mucho mayor de lo que se pensaba, según un nuevo informe, el primero exhaustivo sobre el abuso sexual de niños y jóvenes en el EKD desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
Los investigadores independientes dijeron que al menos 1.259 perpetradores cometieron actos de abuso sexual contra 2.174 víctimas. Sin embargo, el número de archivos no disponibles hace que la cifra total sea probablemente mucho mayor. El estudio estima que 9.355 niños y jóvenes han sufrido abusos sexuales desde 1946 a manos de casi 3.500 perpetradores, alrededor de un tercio de los cuales eran miembros del clero. Pero estas proyecciones deben tratarse con «máxima cautela», según los investigadores.
Coordinado por Martin Wazlawik, profesor de estudios sociales de la Universidad de Hannover, es también la primera vez que un informe de este tipo calcula cifras y análisis a nivel nacional de las causas estructurales de los abusos en la Iglesia y su diaconía.
El estudio investigó alrededor de 4.300 expedientes disciplinarios, 780 expedientes personales y más de 1.300 documentos adicionales. A modo de comparación, el amplio informe sobre abusos sexuales en la Iglesia católica de 2018 examinó alrededor de 38.000 expedientes.
En sus conclusiones, el informe concluye que alrededor del 64,7% de las víctimas y el 99,6% de los agresores eran hombres, con ejemplos de abuso que iban desde el contacto físico innecesario durante las clases deportivas hasta la penetración sexual.