Los obispos húngaros han hecho pública una nota sobre Fiducia supplicans en la que, al tiempo que la ‘aceptan’ ostensiblemente, le dan una interpretación que la hace, en la práctica, inaplicable.
La Conferencia Episcopal Húngara es, hasta la fecha, la última en responder a la polémica declaración de Doctrina de la Fe Fiducia supplicans, que permite la bendición clerical de parejas irregulares y del mismo sexo, y lo ha hecho de tal manera que, en el fondo, supone una negativa a seguir sus directrices mientras que, en la forma, puede ‘venderse’ como un acatamiento.
En definitiva, recuerda a su clero que, si bien se puede bendecir a todas las personas individuales con independencia del estado de su alma o su condición, no ocurre lo mismo si la bendición puede interpretarse como la validación de una situación pecaminosa.
En concreto, la nota reza así:
“En los días de Navidad celebramos la alegría de Dios con nosotros, entre nosotros, que con amor misericordioso invitó a todos los hombres a una comunión de amor con Él. En este espíritu, nosotros, los miembros de la Conferencia Episcopal Católica Húngara, dirigimos el siguiente mensaje a nuestros pastores y a los miembros de nuestra Iglesia.
La Declaración del Dicasterio de la Doctrina de la Fe sobre la naturaleza pastoral de las bendiciones, titulada Fiducia supplicans, publicada el 18 de diciembre de 2023, no cambia la fe y la enseñanza originales de la Iglesia católica sobre el matrimonio y la moral sexual. Teniendo en cuenta la situación pastoral de nuestro país, la Conferencia Episcopal formula como orientación para los pastores que podemos bendecir a todas las personas individualmente, independientemente de su identidad de género y orientación sexual, pero debemos evitar siempre dar una bendición común a las parejas que conviven en una relación puramente conyugal, en un matrimonio no eclesialmente válido o en una relación entre personas del mismo sexo.
Al mismo tiempo, acompañamos a todos nuestros hermanos y hermanas en situaciones particulares de la vida con amor y respeto, ayudándoles a una comprensión más profunda de la voluntad de Dios para su camino de vida según el Evangelio de Cristo”.