A pesar del abandono al que Patrimonio Nacional tiene sometida a la Basílica del Valle de los Caídos con el templo lleno de goteras por todas partes, la celebración de la Santa Misa no pierde valor ni belleza.
Acompañado por la escolanía del Valle, el prior de la Abadía del Valle de los Caídos, el benedictino Santiago Cantera, fue el encargado de celebrar la Misa de 11. Por cierto, cuidado con ir a Misa al Valle de los Caídos y llegar con un poco de retraso porque aunque digas en la entrada que vas a Misa te cobran la entrada los de Patrimonio Nacional.
En la festividad de Todos los Santos, el prior del Valle centró su homilía en animar a los presentes a luchar por alcanzar la santidad. Cantera reconoció en su predicación que vivimos momentos de confusión que son alentados por actitudes poco ejemplares que nos puede llevar a dudar de nuestra fe. El benedictino lamentó que en no pocas ocasiones, aquellos que deben dar mayor ejemplo son motivo de escándalo. Sobre esta cuestión «muchos sacerdotes muestran preocupación por esto», reconoció el prior.
Por otro lado, Santiago Cantera recordó que «estas lacras no pueden conducirnos a la desesperación», en referencia a los escándalos que salpican a la Iglesia. En ese sentido, criticó a los medios que «inflan los datos y manipulan a su antojo», en alusión a la polémica de estos últimos días con el famoso informe del Defensor del Pueblo sobre los casos de abusos en la Iglesia española.
El prior del Valle de los Caídos hizo hincapié en que «en todas las crisis de la Iglesia ha florecido la santidad de muchos de sus hijos». Es por ello -animaba Cantera- que en las épocas difíciles debemos tener presente la frase de Santa Teresa de Jesús «tiempos recios, amigos fuertes de Dios». «Debemos esforzarnos por ser santos cada uno en su sitio», agregó el sacerdote benedictino.
Hablando sobre la santidad, Santiago Cantera señaló que seguro que todos tenemos «familiares y amigos modelos de ejemplo de vida cristiana» y alentó a los fieles a que «nuestro ideal como cristianos debe ser la santidad». Así mismo, subrayó que «la Iglesia es santa, por eso ha rendido culto especial a los mártires».
Santiago Cantera invitó a retomar «el ideal de la santidad según el ejemplo de Cristo. Recordemos ese deseo que muchos santos han hecho suyo durante muchos años. Una santidad viviendo las virtudes cristianas en grado heroico».
Por último, recordó que durante noviembre puede ganarse indulgencias en la basílica aplicándola por las almas del purgatorio.