Las “dubia” que el cardenal Raymond Burke y otros cuatro colegas presentaron al Papa Francisco en vísperas de la apertura de la asamblea plenaria del Sínodo sobre la sinodalidad no van contra el Papa o su agenda, ha declarado el prelado norteamericano durante una conferencia en Roma.
En una conferencia organizada en Roma por el periódico católico italiano Nuova Bussola Quotidiana sobre el tema «la Babel sinodal», el prefecto emérito de la Signatura Apostólica reafirmó su preocupación por los “errores filosóficos, canónicos y teológicos difundidos hoy en relación con el Sínodo de los Obispos y sus [primera sesión.»
Los principales obstáculos citados por el cardenal y sus compañeros cardenales en las preguntas dirigidas al Santo Padre en agosto y hechas públicas el 2 de octubre se refieren al desarrollo doctrinal, la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo, la autoridad del Sínodo sobre la sinodalidad, la participación de las mujeres ordenación y absolución sacramental.
“Desgraciadamente, está muy claro que la invocación del Espíritu Santo por parte de algunos tiene como finalidad hacer avanzar una agenda más política y humana que eclesial y divina”, afirmó ante un auditorio de unas 200 personas, en gran parte compuestas por periodistas y eclesiásticos, entre ellos el cardenal guineano Robert Sarah, cofirmante de la dubia junto con los cardenales Walter Brandmüller, Zen Ze-Kiun y Juan Sandoval Íñiguez.
Destacando que “muchos hermanos en el episcopado e incluso en el Colegio Cardenalicio apoyan esta iniciativa, aunque no estén en la lista oficial de firmantes”, el cardenal estadounidense precisó que no se trata del Santo Padre como persona.
Reaccionó a un comentario hecho por un padre sinodal, citado anónimamente por Il Giornale después de que el contenido de los dubia fuera publicado en la prensa, acusando a los cinco cardenales de querer “sólo atacar al Papa Francisco” y de tratar de dictar su agenda a riesgo de amenazar la unidad de la Iglesia.
“Estos comentarios revelan el estado de confusión, error y división que impregna la sesión del Sínodo de los Obispos”, continuó. «Los cinco dubia tratan exclusivamente de la doctrina y disciplina perenne de la Iglesia, no de la agenda del Papa».
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