Un sacerdote madrileño de la comunidad de Lanceros ha advertido de la última genialidad que se le ha ocurrido al delegado de Catequesis de la Archidiócesis de Madrid, Manuel María Bru. A partir de este curso se implantará en Madrid las parroquias de Madrid la catequesis sinodal.
Bru, conocido por su gran experiencia como párroco en Madrid y como catequista, se ha empeñado este curso, con las bendiciones a dos manos de su obispo Osoro, en que la catequesis a los niños de Madrid se haga en perspectiva no de género, no piensen mal, en perspectiva sinodal.
Qué significa eso. Nos lo podemos imaginar.
- A ver, Juanito, una pregunta sinodal, ¿quién es Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas sinodales y un solo Dios verdadero?
- Dios es un hombre de barbas, muy mayor, más que el abuelo, que vive en el cielo de los Pokemon.
- Qué interesante Juanito, te escuchamos con toda atención y tomamos buena nota. Apunta, Pepi, que esto va a Roma.
- Y tú, Manolita, qué piensas, porque lo que nos digas es muy importante para los catequistas sinodales.
- Que Dios tiene ahora una bonita sonrisa como mi tata, y me quiere mucho y me da todo lo que quiero…
- Manolita, pregunta a Juanito qué le trae a él Dios…
- Juanito, qué te trajo Dios cuando le rezaste…
El pistoletazo de salida de la catequesis sinodal se hará en la mesa que se celebrará este jueves próximo, on line, y que financia la editorial sinodal PPC. El organizador y moderador de la jornada, “Una catequesis sinodal. ¿Un experimento arriesgado? Sinodalidad en el proceso de iniciación cristiana”, será el citado Manuel María Bru. Esperamos con atención ver de dónde ha salido ahora.
Participará como ponente la teóloga ecuménica, católica, protestante, budista, sinodal, Cristina Inogés, otra vieja conocida de nuestros lectores. Inogés iluminará con su sabiduría teológica el cambio de una catequesis dedicada a transmitir la fe a una catequesis en la que la fe sea fruto del diálogo y del debate entre todos.
Le acompañará un miembro del equipo de Anuncio y Catequesis de la diócesis de Bilbao, Ana Berrizbeitia. Y también Francisco Romero, secretario de la Comisión de Catequesis de la Conferencia Episcopal, que esperamos no sea quien redacte los catecismos oficiales de la Conferencia Episcopal.
Ana Berrizbeitia es profesora del Instituto de teología de Bilbao y durante los fines de semana se dedica a presidir celebraciones dominicales en ausencia de presbítero. Esta es la explicación que dio a “Vida Nueva”: “Yo llevo 27 años presidiendo celebraciones del Día del Señor en espera de la Eucaristía, lo que va más allá de una celebración de la Palabra. Y lo hago por petición y envío de la Iglesia local a través de los obispos que la han presidido. Por eso, no siento lo anunciado ahora como una novedad… Como poco, siento que no se le da credibilidad a cuando en el bautismo se nos unge afirmando que somos sacerdotes, profetas y reyes”. “Entiendo –abunda– que el Papa busca corregir una anomalía que surge en el tiempo, respecto a los fundamentos que nacen del Concilio Vaticano II, lo que en sí es loable. Pero no siento que esto sea parte de mi vivencia personal y espiritual durante casi tres décadas. Tal y como yo concibo el servicio que presto en las comunidades al presidir las asambleas dominicales, se trata de vivir de la Palabra y del Pan de Vida, lo que está en la raíz creyente de todos. Lo digo sin acritud, pero creo que, más que de teología, esto va de derechos humanos”.
Suponemos que Romero hablará del Catecismo de la Iglesia Católica en perspectiva sinodal. Se ha creado una gran expectación en el mundo católico sobre ese enfoque original del catecismo fruto del Concilio Vaticano II. Igual nos sorprende con el anuncio de un documento de los obispos españoles sobre catequesis según el método sinodal. Catequesis para niños de una primera comunión sinodal o para fieles sinodales.
Diego Lanzas