El párroco de Nalda (Diócesis de Calahorra-La Calzada), ha relatado a INFOVATICANA, visiblemente afectado, cómo encontró a Jesucristo Eucaristía pisoteado en el suelo de la calle, cerca de su casa, después de haber descubierto el copón vacío en el Sagrario, y cómo esto ha despertado en él la ternura hacia Cristo en la Eucaristía. Fue el pasado miércoles, 9 de diciembre, alrededor de las 7 de la tarde. Unos asaltantes abrieron el sagrario de la iglesia y cogieron las formas, entre 30 y 40. El párroco, al encontrar los restos del asalto en el suelo de la calle, las recogio con reverencia y las llevó a la parroquia. Parecía como si los asaltantes quisieran que el párroco se diera cuenta del robo. Inmediatamente después llamó a su obispo, d. Juan José Omella, quien le indicó el procedimiento a seguir: Avisar a la guardia civil y convocar un acto de reparación. Don Ignacio ha querido expresar a los lectores de INFOVATICANA su experiencia personal: Cómo el ver, como sacerdote, a Cristo en el suelo, pisoteado, le ha servido para apreciar y amar más a Cristo en la Eucaristía. Visiblemente afectado, don Ignacio ha asegurado que lleva dos días rezando por las personas que tratan así a Jesucristo. Sin embargo, como Dios sabe siempre sacar bien del mal, como bien explica el párroco de Nalda, esto le ha servido para despertar en él más ternura hacia la Eucaristía: «Perdemos mucho tiempo en tantas cosas y no nos damos cuenta del valor que tiene la Eucaristía. Estoy compungido y triste pero confiando en el Señor, y espero que esto sirva para que los cristianos nos adhiramos más a Jesucristo…»
Roban y pisotean a Jesucristo en una parroquia de la Rioja
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