Francisco renuncia a Castel Gandolfo y lo convertirá en un museo

Francisco renuncia a Castel Gandolfo y lo convertirá en un museo

Vatican PopeSegún ha podido saber INFOVATICANA de fuentes cercanas al Pontífice, Francisco abrirá al público su residencia de verano para poder cubrir el déficit de la Santa Sede.


Castel Gandolfo, la tradicional residencia de verano de los pontífices, podría convertirse muy pronto en un museo al que todo el mundo podrá acceder pagando una entrada. Según fuentes a las que ha tenido acceso INFOVATICANA, el Papa Francisco está cansado de que el Vaticano sea «la última corte de Europa», y una de las medidas en que está trabajando es convertir Castel Gandolfo en un museo. Francisco no comprende cómo se puede mantener una villa de 55 hectáreas para que el Papa pase unas pocas semanas al año.

Hace ahora un año, en marzo de 2014, Francisco decidió abrir las puertas de esta residencia veraniega al público, aunque sólo para visitar los jardines. La intención del Pontífice es que esa apertura al público de la villa sea completa, para que todo el que quiera pueda disfrutar de la belleza del lugar y de sus atractivos turísticos, uno de ellos, la habitación en la que Benedicto XVI pasó su primera noche como Papa emérito el 28 de febrero de 2013. Con el dinero que se recaude de las entradas vendidas se contribuirá a cubrir el déficit de las cada vez menos maltrechas cuentas vaticanas.

El pasado verano, tanto el Papa Francisco como el Papa emérito Benedicto XVI evitaron realizar el tradicional descanso estival en Castel Gandolfo. De hecho, Francisco ha estado en esta residencia en contadas ocasiones y fuentes cercanas al Pontífice señalan que él nunca veranea, sino que en la época estival el Santo Padre se dedica a rezar más y releer los clásicos, pero no se «toma vacaciones».

Esta decisión del Papa de convertir Castel Gandolfo en un museo no ha sido bien vista por todos, y es que algunos curiales se preguntan que ocurrirá si el próximo Papa quiere recuperar la villa para su uso privado. Él ha sido muy claro a este respecto: si el próximo Papa quiere ir a Castel Gandolfo, que cierre el museo al público y vaya a descansar, pero Francisco no lo hará.

La tradición de los pontífices de veranear en Castel Gandolfo se remonta al siglo XVII. Urbano VIII fue el primer Papa que decidió acondicionar la antigua fortaleza de los Gandolfi-Savelli para que los pontífices pudieran utilizarla como residencia en la época estival.

Desde entonces, los sucesores de Urbano VIII al frente de la Iglesia han ido reformando y ampliando la villa hasta convertirla en el bello enclave que es en la actualidad, donde los pontífices han encontrado paz y un lugar de descanso y oración.

benedicto paseando

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