“Un xenófobo no puede ser un verdadero cristiano”
Planellas insiste en que la Iglesia debe levantar la voz contra actitudes de rechazo hacia los inmigrantes. Preguntado por el caso de Jumilla (Murcia), donde PP y Vox impidieron celebraciones islámicas en la vía pública, el arzobispo asegura que se trató de “xenofobia” y que era “Evangelio puro y duro” oponerse a ello.
El prelado catalán critica también a quienes “se defienden de la diversidad” y acusa a los partidos que plantean restricciones a la inmigración de “utilizarla para obtener rédito electoral”, lo que considera “una trampa”.
El obispo de Asturias y la polarización
Sobre las palabras del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes —que calificó de “moritos” a los musulmanes—, Planellas afirma que “no fue muy correcto” y que “disiente de la visión mayoritaria de la Conferencia Episcopal”.
Paradójicamente, mientras defiende la sinodalidad y el diálogo, acusa con dureza a quienes discrepan de su postura en materia migratoria, presentando su propia visión como la única coherente con el Evangelio.
Una Iglesia no partidista… pero con discurso político
Planellas asegura que la Iglesia “no puede ser partidista”, aunque defiende que los cristianos deben estar presentes en política. Reconoce que en España la Iglesia estuvo identificada con opciones concretas en el pasado y se felicita por el Concilio Provincial Tarraconense (1995), al que atribuye haber corregido un “nacionalcatolicismo bastante acentuado”.
El sacerdocio femenino
Uno de los puntos más llamativos de la entrevista es cuando aborda el tema del sacerdocio femenino. Según Planellas, “el último Sínodo dejó abierto la ordenación al ministerio” y se trata de una cuestión “que depende del diálogo a nivel de la Iglesia universal”, con “diferentes sensibilidades” y necesidad de “profundizar y seguir avanzando”.
Nota doctrinal: Estas declaraciones chocan frontalmente con la enseñanza de Ordinatio Sacerdotalis de san Juan Pablo II (1994), donde se establece de manera definitiva que la Iglesia no tiene autoridad para conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres. Del mismo modo, es falso que el Sínodo haya “dejado abierto” este asunto: la cuestión ha sido reiteradamente reafirmada como cerrada en el Magisterio.
Celibato, abusos y “acompañamiento” del victimario
Planellas defiende el celibato como “una ley de la Iglesia” destinada a una “donación mayor” que la vida matrimonial, aunque lo presenta como un tema que “no se plantea cuando uno va a todas”. Se ve que sobre este asunto Planellas quiere pasar rápido y sin detenerse. No sea que le pregunten por su vida privada, entendemos.
Sobre los abusos sexuales, reconoce que en el pasado “la Iglesia prefirió pasar un tupido velo”, pero afirma que ahora se está avanzando en formación y acompañamiento. Preguntado si un abusador puede seguir trabajando en la Iglesia, responde que “está claro que no”, aunque añade que también el victimario “sigue siendo una persona” que requiere acompañamiento.
León XIV como continuador de Francisco
Del Papa León XIV dice esperar que “siga la línea del Papa Francisco”. A su juicio, el nuevo Pontífice es “más reservado” pero “continuista en los grandes temas”, especialmente en migración y cercanía a los pobres.