La abogada y activista católica Maria Steen ha confirmado que busca apoyos para presentarse a las elecciones presidenciales en Irlanda. Steen, conocida por su firme defensa de la vida y la familia, inicia conversaciones con políticos durante las próximas dos semanas para lograr las nominaciones necesarias que le permitan entrar en la contienda electoral.
Trayectoria en defensa de la vida y la familia
Miembro del Iona Institute, Steen ha participado activamente en las principales batallas culturales de Irlanda. Fue una de las voces visibles en contra de la legalización del aborto en el referéndum de 2018 y ya había hecho campaña en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2015. Más recientemente, desempeñó un papel destacado en la campaña que derrotó los referendos sobre familia y cuidados en 2024. También ha manifestado su oposición al divorcio y a la eutanasia, lo que la convierte en una de las candidatas con perfil provida más marcado en el escenario político irlandés.
Irlanda y la agenda progresista
En la última década, Irlanda ha protagonizado un giro cultural profundo. En 2015 se convirtió en el primer país del mundo en aprobar por referéndum el matrimonio homosexual. En 2018 derogó la Octava Enmienda de la Constitución, que protegía la vida del no nacido, abriendo paso a la legalización del aborto. Actualmente se debate la legalización de la eutanasia y el suicidio asistido, con un comité parlamentario que ya ha emitido recomendaciones favorables.
Al mismo tiempo, el país ha impulsado políticas de corte woke, como la introducción de leyes de “discursos de odio” vinculadas a la identidad de género y la promoción de la agenda LGTB en el sistema educativo. Estas transformaciones han generado un clima político dominado por un consenso progresista, dejando poco espacio a las voces provida y conservadoras.
Crítica a la cultura de la muerte
En una conferencia del Iona Institute en mayo, Steen alertó sobre lo que describió como un “pentagrama de muertes”: el fin del matrimonio tradicional, el rechazo a la sexualidad procreativa, el aborto, la negación del sexo biológico y la promoción del suicidio asistido. Frente a esta realidad, reivindicó las enseñanzas de San Juan Pablo II, subrayando que la conciencia, la oración y la defensa de la familia son la base de una auténtica cultura de la vida. “El conflicto entre las culturas de la vida y de la muerte nunca termina en este mundo”, afirmó.
Un reto contra los candidatos del sistema
Steen asegura que desea ofrecerse como alternativa frente a los candidatos del establishment. Como aspirante independiente, necesita el respaldo de 20 parlamentarios o de cuatro consejos locales para poder figurar en la papeleta. Aunque reconoce que ambos caminos son complicados, mantiene su disposición a intentarlo. La senadora independiente Sharon Keogan ya la ha mencionado como una de las candidatas a quienes estaría dispuesta a apoyar.
Una madre católica que da el salto a la política
Formada como abogada, Maria Steen ha dedicado gran parte de su vida al cuidado de su familia como madre en el hogar. Ahora, su entrada en la carrera presidencial busca representar a un electorado descontento con la deriva secular del país y ofrecer una voz inequívocamente provida en el debate político nacional.