- “Evita las redes sociales donde la división sea la meta” (como si lo que dividiera no fuese la propia represión episcopal).
- “Renueva tu compromiso con el Vaticano II y el Magisterio del Papa y de los obispos” (como si asistir a la Misa de san Pío V fuera una negación de la fe católica).
- “Haz actos de penitencia y caridad para sanar la Iglesia” (como si los que aman la Misa tradicional fueran los que la hieren).
Pero la joya está en el espíritu del documento: quienes aman la Misa de siempre, deben hacer examen de conciencia. El mensaje subyacente es brutal: el problema no es que el obispo te prohíba asistir a la Misa que amas, sino que tú la ames demasiado. Es tu apego el que está en cuestión. Es tu corazón el que debe ser corregido.
Este enfoque pastoral recuerda más al maltrato psicológico que a la paternidad espiritual. Es el abusador que culpa al herido por sentir dolor. Es el pastor que, al cerrar el redil, regaña a las ovejas por echarlo de menos.
Mientras Roma guarda silencio, mientras León XIV habla de unidad, mientras muchos cardenales llaman a curar divisiones, en Charlotte se predica la penitencia… pero solo para un grupo muy concreto de fieles. Los demás, al parecer, no tienen que examinar nada.
No es casualidad que la diócesis haya evitado hacer público este documento. Pero gracias a su filtración, queda claro que la supresión de la Misa tradicional no es una cuestión administrativa. Es un acto de castigo.
Y, como ya dijo un historiador en días pasados, es probable que sea lo único por lo que se recordará al obispo Martin.
Documento completo en español: Respuestas a las preocupaciones sobre Traditionis Custodes en Charlotte
“El obispo Martin no nos escucha.”
Escuchar y estar de acuerdo no son lo mismo. Desde la publicación de Summorum Pontificum (2007), Traditionis Custodes (2021), y más recientemente con su llegada al oeste de Carolina del Norte (2024), el obispo Martin ha mantenido numerosas conversaciones con quienes prefieren la Misa tradicional y ha leído (y respondido) muchas cartas sobre este tema. Su acuerdo o desacuerdo con las normas establecidas por la Iglesia no es relevante al cumplir las directivas como obispo local.
“El obispo Martin no entiende cómo nos sentimos.”
El obispo Martin se preocupa profundamente por todos en el oeste de Carolina del Norte, como exige su vocación de pastor. También siente dolor por aquellos que están tristes por esta decisión de la Iglesia. Él acepta que es un momento difícil y trabaja con los pastores locales para llevar sanación donde hay heridas, aunque ello no signifique levantar las restricciones. Pide a todos que confíen en que el Espíritu Santo puede sacar bien incluso de lo que no comprendemos.
“¿Por qué ahora?”
El obispo Jugis comenzó la implementación de Traditionis Custodes en 2023, dos años después de que el Papa Francisco lo promulgara. Redujo de seis a cuatro los lugares con Misa tradicional y pidió una prórroga de dos años. Esa prórroga ahora termina, y el obispo Martin está llevando la diócesis al pleno cumplimiento del motu proprio.
“El obispo Martin va a restringir aún más el acceso.”
No. Solo está completando las restricciones ya declaradas por la Iglesia. No hay más normas añadidas, solo lo que ya se había establecido en 2021.
“La implementación limitará la posibilidad de celebrar la Misa tradicional.”
Así es, y eso es precisamente lo que quiso el Papa Francisco. Tras años de experiencia en la Iglesia universal, consultó con la Congregación para la Doctrina de la Fe, que realizó una detallada consulta a los obispos en 2020. Los resultados se tuvieron en cuenta para establecer estas nuevas limitaciones.
“La implementación de TC hará que algunos retengan sus donativos a la Iglesia.”
Los católicos están llamados a apoyar la Iglesia no por un modelo transaccional (“doy cuando recibo lo que quiero”), sino como expresión de pertenencia al Cuerpo de Cristo. La enseñanza de la Iglesia y su aplicación no pueden estar condicionadas a consideraciones económicas.
¿Qué pueden hacer quienes encuentran la Misa tradicional una bendición?
- Busca la acción del Espíritu Santo en el Novus Ordo, aunque te cueste asistir.
- Evita redes sociales donde la división sea el objetivo.
- Consulta con un sacerdote o director espiritual.
- Renueva tu compromiso con la Iglesia. La Misa tradicional fue restringida porque algunos negaban “la validez y legitimidad de la reforma litúrgica dictada por el Vaticano II y el Magisterio” (Art. 3 §1).
- Haz actos de penitencia y caridad por la sanación de la Iglesia. Cuanto menos pongamos nuestras preferencias en el centro, más viviremos el amor cristiano.
“La implementación solo causará más división.”
El Papa Francisco, con asesoramiento, creyó que era mejor limitar la Misa tradicional para disminuir la división a largo plazo. Tal vez algunos abandonen la Iglesia, pero el tiempo dirá si fue la decisión correcta.
¿Tendrán que viajar más para asistir a la Misa tradicional?
Sí, no se permitirá en parroquias. Para algunos será más lejos, para otros más cerca (ej. Mooresville en lugar de Greensboro). Limitar el acceso y dificultarlo era parte prevista del cambio.
“Esto afectará a los que viven en las montañas, especialmente tras el huracán Helene.”
No es una carga nueva. Desde 2023 no hay Misa tradicional en las montañas. Mooresville está más cerca para algunos fieles que antes iban a Greensboro.
“¿Por qué no espera el obispo Martin a ver si el Papa León XIV cambia las normas?”
Si el Papa cambia la norma, el obispo obedecerá. Pero mientras tanto, debe implementar las vigentes. No se puede vivir esperando una futura abrogación.
“¿Por qué no pide una nueva prórroga?”
Porque pedir más tiempo sin causa solo alarga el sufrimiento. El Papa ya sabía que sería doloroso cuando promulgó TC y pidió limitarlo.
“¿Por qué Mooresville?”
Está “más o menos” en el centro de un triángulo entre las tres principales ciudades (Charlotte, Asheville y Triad). Es donde había una iglesia ya construida, no parroquial, disponible para reconvertirse.
“Usar un templo no católico es una ofensa.”
La diócesis ha transformado antes espacios protestantes en lugares católicos. Como el Panteón en Roma: ahora es una iglesia. Se renovará adecuadamente y no se notará su pasado.
“La nueva capilla no es lo bastante grande.”
Actualmente unos 1.000 fieles asisten a la Misa tradicional. Se espera que muchos dejen de ir. La capilla tendrá aforo para 350 por Misa. Si no es suficiente, se podría añadir otra.
“La decisión parece repentina.”
No lo es. El proceso empezó en 2023. El obispo Martin lo retoma ahora que es obispo, tras consultar a órganos diocesanos. Que el Papa Francisco haya muerto y haya sido elegido León XIV no afecta esta decisión ya en marcha.
“Se reducirá el número de seminaristas.”
Sí. En los seminarios que utiliza la diócesis, ningún joven apegado a la Misa tradicional ha sido aceptado ni considerado candidato viable al sacerdocio. Nunca.
Nota: esta traducción ha sido realizada íntegramente a partir del documento interno difundido por la Diócesis de Charlotte en mayo de 2025.
