El municipio de Salt (Gerona) lleva varios días sumido en el caos y la violencia provocados por turbas de inmigrantes que llevan varios días quemando contenedores e incendiando las calles.
Hace unos días, los Mossos evitaron que un imán musulmán okupara una vivienda en Salt. El imán fue desahuciado de su vivienda tras varios años viviendo de gorra sin pagar el alquiler. Esta situación provocó que esta semana este pequeño municipio catalán, asfixiado por la alta tasa de población extranjera, haya padecido las consecuencias de la inmigración masiva y descontrolada que promueve el Gobierno y que defienden la mayoría de los obispos españoles.
Esta semana se han vivido numerosos momentos de tensión. Ha habido dos noches consecutivas de graves disturbios en los que se han registrado seis detenidos, tres menores de edad, y los alborotadores han quemado doce contenedores en barricadas en la vía pública. Los asaltantes llegaron a apedrear e intentar asaltar la comisaría de los Mossos d’Esquadra en la noche el lunes.
Tal y como cuenta El Confidencial, «Diawara es un imán que lleva 20 años viviendo en Salt, tiene una familia de 8 hijos y hace cinco años que no pagaba el alquiler de la vivienda, por lo que el propietario lo llevó a juicio y, al final, se ordenó su desalojo. Fue realojado durante unos días con su familia en un hotel de Medinyà, a cargo de los presupuestos municipales, pero luego volvió al domicilio porque no tenía dónde ir, pese a que no está considerada una familia vulnerable». Esta situación fue la que desató el caos más absoluto sumiendo a Salt en un municipio que por momentos parecía haber caído en manos de los que presuntamente iban a venir a España a pagar las pensiones.
Salt se ha convertido en un auténtico polvorín y puede acabar siendo el primer municipio en caer en manos de la inmigración musulmana. Hasta allí se desplazó Ignacio Garriga, líder de VOX en Cataluña, para mostrar su apoyo y aliento a los vecinos de Salt que están padeciendo las consecuencias de los disturbios provocados por los seguidores del imán. Fue muy significativo ver como los inmigrantes afines al imán que están provocando los disturbios y altercados recibieron a Garriga con gritos de «viva Pedro Sánchez».
En este contexto de caos absoluto, la izquierda pretende sacar rédito político y pescar en río de revuelto de la mano de los inmigrantes musulmanes que están sembrando han convertido Salt en un escenario de Guerra. Para este sábado 15 de marzo, diversos colectivos de izquierdas y que defienden la okupación y la inmigración ilegal, han convocado una manifestación en Salt para decir «basta a la precariedad habitacional, al racismo ya la violencia policial».
Entre los numerosos colectivos que organizan la protesta, destaca la presencia de Cáritas Salt, el brazo social y caritativo de la Iglesia que otra vez más vuelve a ponerse del lado de los violentos, de la izquierda y de quienes se creen que pueden vivir por encima del bien y del mal. Lo peor, es que no parece que el nuevo obispo de Gerona (muy vinculado con el mundo de la pastoral migratoria) vaya a desautorizar a Cáritas Salt.