La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) ha emitido un comunicado alineándose con las políticas de los burócratas de Bruselas.
La Presidencia de COMECE ha emitido una declaración en la que muestra su apoyo férreo y sin fisuras a Ucrania y a su pueblo «que lleva más de tres años sufriendo la injustificable invasión a gran escala de Rusia».
Los Obispos europeos han aprovechado para expresar su gratitud a la UE «por el apoyo humanitario, político, económico, financiero y militar sin precedentes que han prestado a Ucrania y a su pueblo en los últimos años».
Para los obispos de COMECE, «la lucha de Ucrania por la paz y la defensa de su integridad territorial no es sólo una lucha por su propio futuro. Su resultado también será decisivo para el destino de todo el continente europeo y de un mundo libre y democrático». En este contexto, desde COMECE hacen un llamamiento a la Unión Europea «para que permanezcan unidos en su compromiso de apoyar a Ucrania y a su pueblo».
El comunicado de los Obispos europeos no ayuda a rebajar el clima de tensión al afirmar que «la invasión rusa de Ucrania es una flagrante violación del derecho internacional. El uso de la fuerza para alterar las fronteras nacionales y los atroces actos cometidos contra la población civil no solo son injustificables, sino que exigen la consiguiente búsqueda de justicia y rendición de cuentas».
En esa dura nota puntualizan que la paz debe lograrse mediante negociaciones y que en ese diálogo debe participar Ucrania mostrando así su rechazo a los planes de Trump que liderar él junto con Putin la firma de un acuerdo que ponga fin a este conflicto bélico. «Rechazamos firmemente cualquier intento de distorsionar la realidad de esta agresión», añaden los prelados europeos.
Desde COMECE señalan que «el acuerdo de paz debe establecer las condiciones necesarias para garantizar que las familias ucranianas puedan reunirse de nuevo y vivir una vida digna, segura y libre en su patria soberana e independiente».
En un manifiesto desconocimiento de la realidad, la Presidencia de COMECE pide que en un futuro se protejan los derechos de todas las comunidades «incluida la minoría rusoparlante» que en realidad es mayoría en todo el este del país. Los Obispos europeos también solicitan a la comunidad internacional que ayude a Ucrania en la reconstrucción de las infraestructuras destruidas y que Rusia debe participar «adecuadamente en ese proceso».
Los Obispos de COMECE también piden a la UE que avance en el proceso de la adhesión de Ucrania a la UE «de manera pertinente y justa junto con otros países candidatos» lo que retrasaría aún más la firma de la paz y tensaría exponencialmente la situación en Europa del este.