Prado Ayuso reconoce que algunos menores extranjeros «caen en la delincuencia» y «crean sensación de inseguridad que producen tensiones»

Prado Ayuso reconoce que algunos menores extranjeros «caen en la delincuencia» y «crean sensación de inseguridad que producen tensiones»

Fernando Prado Ayuso, obispo de San Sebastián, ha presentado su carta pastoral con motivo del año jubilar 2025, titulada “En él, nuestra esperanza”, en la que aborda los principales desafíos que enfrenta la comunidad cristiana en Guipúzcoa.

Entre los temas destacados se encuentran la inmigración, la liturgia, la juventud, la vocación, los retiros espirituales y los cambios sociales que afectan a la diócesis y a la Iglesia en general.

El obispo subraya que los flujos migratorios constituyen “uno de los grandes signos de los tiempos”. En su análisis, destaca cómo la escasa natalidad y el envejecimiento de la población en Europa hacen necesaria la integración de inmigrantes, quienes representan una oportunidad para el dinamismo social y económico si se les brindan los medios adecuados. La carta del prelado insta a una acogida integral y profética que incluya el acompañamiento y la integración plena en las comunidades cristianas. “Sueño con que nuestras comunidades sean pioneras en la inclusión y muestren caminos de futuro y esperanza”, afirma Prado Ayuso.

Asimismo, señala la situación de vulnerabilidad de muchos «jóvenes migrantes», especialmente aquellos en situación irregular, quienes enfrentan graves dificultades para acceder a servicios esenciales. El obispo hace un llamamiento a las instituciones y a la ciudadanía para trabajar conjuntamente en soluciones que mitiguen el sufrimiento de estas personas y fomenten su integración plena.

El obispo de San Sebastián reconoce que algunos de esos menores extranjeros (menas) – según él una minoría– «caen en la delincuencia» que «se traduce en esporádicos problemas de orden público en nuestros pueblos y ciudades». «Son sucesos que crean sensación de inseguridad y que producen tensiones, que pueden dejar nacer incluso algún brote de xenofobia, injustamente expansivo hacia todo el colectivo de emigrantes», subraya el obispo.

Liturgia y espiritualidad como ejes de renovación

La importancia de la liturgia en la vida cristiana también ocupa un lugar central en la carta pastoral. Prado Ayuso destaca que las celebraciones deben ser espacios de comunidad, belleza y encuentro con el misterio divino. En este sentido, anima a las parroquias a garantizar que las celebraciones litúrgicas sean dignas, acogedoras y enriquecedoras, especialmente en el contexto del año jubilar 2025.

El obispo propone fortalecer la espiritualidad a través de retiros y ejercicios espirituales, tanto para jóvenes como para adultos. Sueña con una diócesis donde los cristianos dediquen tiempo a la oración y al encuentro con Dios. Destaca la relevancia de los monasterios y conventos como lugares abiertos que fomenten la vida interior y ayuden a los fieles a profundizar en su relación con Dios.

Juventud y vocación: una apuesta por el futuro

El reto de transmitir la fe a las nuevas generaciones también es abordado con urgencia en la carta. Prado Ayuso lamenta que la falta de relevos generacionales y el alejamiento de los jóvenes de la fe sean una de las grandes frustraciones de las comunidades cristianas. Sin embargo, anima a las familias, parroquias y escuelas a crear una “cultura vocacional”, donde los jóvenes puedan discernir su llamado a la vida matrimonial, consagrada o ministerial.

En un mensaje directo a los jóvenes, el obispo les invita a reflexionar sobre su vocación desde una perspectiva cristiana: “Pregúntale al Señor: ‘¿Qué quieres tú que yo haga con mi vida?’. No tengas miedo si sientes que te llama a una entrega radical en el ministerio o en la vida consagrada”.

Cambio social y oportunidad eclesial

En su análisis del contexto global y local, Prado Ayuso identifica un cambio cultural profundo que desafía a la Iglesia. En Guipúzcoa, la secularización avanza, y el cristianismo ha pasado de ser mayoritario a una opción minoritaria. Sin embargo, el obispo ve una oportunidad en esta realidad: “La sed de espiritualidad y de sentido en nuestra sociedad puede ser el terreno fértil donde el Evangelio eche raíces”.

El obispo también menciona el impacto de las tecnologías y la inteligencia artificial, destacando que la Iglesia debe aprovechar las nuevas herramientas de comunicación para llegar a más personas con el mensaje de esperanza y amor del Evangelio.

Un año jubilar lleno de esperanza

El año 2025 será un momento significativo para la diócesis, no solo por el Jubileo universal convocado por el papa Francisco, sino también por el 75 aniversario de la creación de la diócesis de San Sebastián. “Es una ocasión única para renovar nuestra fe, fortalecer los lazos comunitarios y reafirmar nuestro compromiso con la misión evangelizadora”, enfatiza el obispo.

La carta pastoral finaliza con un llamamiento a toda la comunidad cristiana a vivir este tiempo como una oportunidad para crecer en fe, esperanza y caridad. En un contexto de retos sociales y culturales, Mons. Prado Ayuso invita a los fieles a ser testigos valientes del Evangelio y a construir una Iglesia más inclusiva, solidaria y comprometida con los más necesitados

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