Con motivo de la 98ª Jornada Mundial de las Misiones, que se celebrará el domingo 20 de octubre de 2024, la Agencia Fides ha presentado las estadísticas más recientes sobre la Iglesia misionera en el mundo. Estos datos, extraídos del «Anuario Estadístico de la Iglesia» (actualizado hasta el 31 de diciembre de 2022), ofrecen un panorama detallado de la presencia y actividades de la Iglesia en diversos ámbitos, desde su estructura pastoral hasta sus labores educativas y asistenciales.
A finales de 2022, la población mundial ascendía a 7.838.944.000 personas, con un aumento de 53,1 millones respecto al año anterior. En ese mismo periodo, el número de católicos alcanzó los 1.389 millones, lo que supone un crecimiento de 13,7 millones en comparación con el año anterior. Este incremento se registró en todos los continentes, excepto en Europa, donde el número de católicos disminuyó en 474.000 personas. África y América lideraron el crecimiento, con aumentos de 7,2 millones y 5,9 millones respectivamente. El porcentaje global de católicos en el mundo se situó en el 17,7%, manteniendo una leve subida del 0,03% respecto al año anterior.
La evolución del clero y las religiosas en el mundo
A pesar del aumento en el número de fieles, la Iglesia ha experimentado una tendencia a la baja en el número de sacerdotes, con una reducción total de 142 sacerdotes en 2022, quedando en 407.730. El descenso ha sido especialmente notable en Europa, con una pérdida de 2.745 sacerdotes, seguida de América, que perdió 164. Por el contrario, en África y Asia se registraron aumentos significativos, con 1.676 y 1.160 nuevos sacerdotes, respectivamente.
El número de religiosas también continúa en descenso, una tendencia que ya se había observado en años anteriores. A nivel mundial, el número de religiosas se redujo en 9.730, situándose en 599.228. Esta disminución fue especialmente significativa en Europa y América, aunque África y Asia registraron incrementos, lo que muestra un dinamismo en estas regiones.
Por otro lado, el número de diáconos permanentes sigue creciendo, alcanzando los 50.159 a nivel mundial, con un aumento de 974 respecto al año anterior. Este incremento se ha observado principalmente en Europa, que añadió 267 nuevos diáconos, mientras que en América se registró una leve disminución.
El último recuento también muestra una disminución en el número de seminaristas mayores, que ahora se sitúa en 108.481, lo que representa una pérdida de 1.414 seminaristas respecto al año anterior. Este descenso fue notable en América, Asia y Europa, mientras que África y Oceanía registraron ligeros aumentos. En cuanto a los seminaristas menores, el número también cayó, situándose en 95.161 a nivel global.
La Iglesia católica vive un pequeño renacer en aquellos lugares que más se opusieron a Fiducia supplicans y que menos aprueban los experimentos dentro de la Iglesia. En cambio, no hay ni rastro de la famosa ‘primavera de Francisco’. El catolicismo se hunde en aquellos lugares donde la jerarquía eclesiástica está más preocupada por cambiar estructuras y la doctrina que por predicar el Evangelio en su radicalidad.
Labor educativa y asistencial de la Iglesia
La labor educativa de la Iglesia sigue siendo una de las más destacadas a nivel mundial, con una red de 74.322 escuelas infantiles, 102.189 escuelas primarias y 50.851 institutos de secundaria que atienden a más de 63 millones de alumnos. Además, la Iglesia apoya a más de 2,4 millones de estudiantes de escuelas superiores y a casi 4 millones de universitarios. Esta labor es especialmente relevante en los países en vías de desarrollo, donde la presencia educativa de la Iglesia representa una importante contribución al acceso a la educación.
En el campo de la asistencia sanitaria, la Iglesia administra más de 102.000 instituciones, entre las que se incluyen 5.420 hospitales, 14.205 dispensarios y 15.476 casas para ancianos y enfermos crónicos. Esta labor asistencial se distribuye por todo el mundo, con una fuerte presencia en África y Asia, donde la Iglesia ha jugado un papel clave en la atención sanitaria y social de las comunidades más vulnerables.