Se recrudece la disputa sobre la liturgia en la Iglesia sirio-malabar de la India

Se recrudece la disputa sobre la liturgia en la Iglesia sirio-malabar de la India

Una prolongada disputa litúrgica en la archidiócesis india de Ernakulam-Angamaly, de rito oriental sirio-malabar, ha intensificado las tensiones, culminando en una manifestación masiva el 13 de octubre.

Miles de católicos y sacerdotes se congregaron frente a la residencia del arzobispo en el distrito central de Ernakulam, Kerala, exigiendo la dimisión del administrador apostólico, monseñor Bosco Puthur.

La archidiócesis de Ernakulam-Angamaly, sede del Arzobispo Mayor de la Iglesia Sirio-Malabar, se enfrenta a una crisis interna que se agrava con el rechazo del obispo Puthur a ordenar a ocho diáconos, según lo previsto en acuerdos anteriores. Los manifestantes denunciaron también los recientes nombramientos realizados en la curia por el administrador el 9 de octubre, lo que ha aumentado el malestar en la comunidad eclesiástica.

El polémico requisito para las ordenaciones diaconales

Monseñor Puthur fue nombrado administrador apostólico en diciembre de 2022 tras el fracaso de su predecesor, el arzobispo Andrews Thazhath, para resolver la larga disputa litúrgica que afecta a la archidiócesis. Sin embargo, la situación ha empeorado después de que Puthur exigiera a los diáconos firmar un compromiso escrito como condición para su ordenación, en el que se comprometieran a oficiar únicamente la Misa aprobada por el Sínodo de la Iglesia, en la que el celebrante se sitúa de cara al altar durante la plegaria eucarística.

Este requisito ha generado un rechazo rotundo por parte de los sacerdotes y fieles de la archidiócesis, quienes defienden la tradición de celebrar la Misa de cara a la congregación durante toda la ceremonia, en oposición a la norma establecida por el Sínodo en 2021. Mientras otras diócesis aceptaron la disposición sin mayor resistencia, Ernakulam-Angamaly ha sido el principal foco de oposición.

Un acuerdo alcanzado en julio de este año parecía haber calmado temporalmente los ánimos, al permitir la ordenación de los diáconos y otros compromisos. No obstante, la negativa de Puthur a proceder con las ordenaciones, previstas inicialmente para el 1 de octubre, ha provocado la ruptura del consenso. Según los manifestantes, la actuación del administrador ha «descarrilado» los acuerdos alcanzados.

Piden la renuncia de Puthur

Riju Kanjookaran, portavoz del Movimiento Arquidiocesano para la Transparencia (AMT), expresó la frustración generalizada: «Queremos que Puthur renuncie, o que el Vaticano lo convoque, porque hemos perdido toda confianza en él», declaró a UCA News el 14 de octubre. El AMT, que agrupa a sacerdotes, religiosos y laicos, ha sido uno de los principales promotores de las protestas en defensa de la celebración tradicional de la Misa.

La controversia alcanzó nuevos niveles de tensión cuando varios miembros de la curia de Puthur presentaron su renuncia tras el conflicto con los diáconos. Sin embargo, el administrador apostólico procedió a nombrar a otros sacerdotes para cubrir esos cargos, sin consultar con los foros archidiocesanos, lo que agravó aún más la situación. Kanjookaran calificó este acto como una «traición a la archidiócesis» y afirmó que «no cooperarán» con los nuevos nombramientos.

¿Cisma a la vista?

Los manifestantes han adoptado una postura aún más radical, proponiendo una resolución para que la archidiócesis se separe de la Iglesia Sirio-Malabar y opere como una diócesis independiente bajo la jurisdicción directa del Vaticano. Cada parroquia de la archidiócesis votará a favor de esta resolución, que luego será presentada a la Santa Sede, según confirmó Kanjookaran.

El conflicto también ha traído consigo el temor de que Puthur esté intentando crear dos tipos de sacerdotes dentro de la archidiócesis: aquellos que pueden celebrar tanto la misa tradicional como la misa uniforme aprobada por el Sínodo, y los nuevos diáconos, que solo podrían oficiar la misa conforme a las condiciones impuestas por el administrador. Un sacerdote que apoya a los manifestantes, y que prefirió mantenerse en el anonimato, advirtió que la comunidad no aceptará a diáconos que no puedan celebrar la modalidad tradicional de la Misa, lo que complicaría su integración en las parroquias.

La archidiócesis de Ernakulam-Angamaly, que cuenta con más de medio millón de fieles, es un bastión de la Iglesia Sirio-Malabar, que tiene más de cinco millones de miembros en India y en el extranjero. Esta disputa litúrgica, reavivada desde 2021 tras las disposiciones del Sínodo de los Obispos, sigue tensando las relaciones dentro de la Iglesia en la región.

A medida que las protestas continúan y las tensiones se agravan, el futuro de la archidiócesis y su relación con el Vaticano permanece incierto, mientras los fieles buscan una solución que respete sus tradiciones y prácticas litúrgicas ancestrales.

Ayuda a Infovaticana a seguir informando