El obispado de Segovia estudia emprender acciones legales contra un rapero por profanar una ermita con la grabación de un videoclip

El obispado de Segovia estudia emprender acciones legales contra un rapero por profanar una ermita con la grabación de un videoclip

Iglesias y ermitas -e incluso catedrales- han sido lugares recurridos por cantantes de diversos géneros para grabar los videoclips de sus canciones.

La cuestión es que casi nunca la temática de la canción guarda relación con lo divino. Más bien, suele suceder al revés como ocurrió la semana pasada en la ermita de El Bustar en la localidad de Carbonero el Mayor (Segovia).

La polémica estalló cuando el grupo de rap segoviano Serde y Naim, junto a la cantante Moni Monrow, grabaron en el interior del templo el videoclip de la canción que habla en favor de las drogas. Un controvertido vídeo que no ha pasado desapercibido para los devotos de la virgen que consideran tiene un contenido “ofensivo” para los sentimientos religiosos de los católicos.

Según los protagonistas de la profanación, contaban con el consentimiento necesario y que pagaron para utilizar el lugar. Según los raperos, todo se realizó de manera legal y con los permisos correspondientes. Ellos defienden que «no hemos roto ninguna ventana para entrar ni ha sido ningún allanamiento. Nos acompañaban las personas que nos habilitaron la entrada».

Pese a todo y debido al revuelo ocasionado, el grupo ha querido enviar un mensaje de disculpas a medias: «Pedimos perdón a cualquier persona que se haya sentido ofendida, pero no pedimos perdón a la Iglesia».

Reacción de la diócesis de Segovia

Desde el minuto uno la diócesis del obispo César Franco se ha mostrado implacable con lo ocurrido. Tal es así, que el obispado de Segovia está considerando emprender acciones legales tras profanación de la ermita.

La diócesis sostiene que se ha producido una violación de la Ley Religiosa y que el uso del espacio sagrado para tales fines es inaceptable. El obispado ha manifestado su indignación y está evaluando las posibles medidas legales para responder a lo que consideran una falta de respeto y una vulneración de la normativa eclesiástica.

Tras conocerse la grabación del polémico videoclip, la diócesis de Segovia realizó una Misa de desagravio en la propia ermita de El Bustar para contrarrestar la “profanación“. La fieles de la localidad segoviana también ha mostrado su descontento, y se espera que el caso genere un debate sobre el uso de lugares religiosos para actividades no litúrgicas.

Según ha explicado el vicario general, Ángel Galindo, los hechos “han ocurrido a espaldas del párroco”, quien asegura “ha sido engañado” para la realización de estas grabaciones, y fuera de la legalidad religiosa y jurídica. Además, el vicario general ha afirmado que se trata de “un vídeo obsceno en un lugar sagrado sin permiso, y abusando de la buena fe de los responsables del templo”,

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