Libero Milone, ex auditor del Vaticano que fue elegido por el Papa Francisco en 2015 para controlar las cuentas del Estado Pontificio, que ya dimitió poco después de su nombramiento, ha decidido ahora denunciar a la Secretaría de Estado de la Santa Sede.
Según informan medios italianos y otros internacionales, cuando Milone estaba «en el cargo» respondía solo al Santo Padre y disfrutaba de libertad de movimiento y acceso a los documentos, incluidos los confidenciales. El choque de Milone con el Vaticano tiene orígenes lejanos. En 2017 dimitió de su cargo de forma inesperada y ya se habían formulado importantes acusaciones por parte de la Santa Sede en su contra.
En el comunicado de prensa que emitió la Santa Sede en septiembre del 2017, se tomaron nota con sorpresa y pesar de las declaraciones realizadas por Libero Milone, ex Auditor General. En la nota de prensa de la oficina del Vaticano se afirmó que «no accedió a mantener en secreto los motivos de su renuncia a la Oficina. Cabe recordar que, según los Estatutos, la función del Auditor General es analizar los presupuestos y las cuentas de la Santa Sede y de las administraciones afines. Desafortunadamente, parece que la Oficina dirigida por el Dr. Milone, más allá de su competencia, encargó ilegalmente a una empresa externa la realización de actividades de investigación sobre la vida privada de exponentes de la Santa Sede».
Según la Santa Sede, “esto, además de constituir un delito, socavaba irremediablemente la confianza depositada en el doctor Milone, quien, ante sus responsabilidades, aceptó libremente dimitir».
Ahora, el ex auditor del Vaticano reconoce haberse visto obligado a dimitir por varias razones y ha comenzado a contraatacar con una denuncia enviada a la Autoridad Judicial del Vaticano junto con numerosos documentos, pero al mismo tiempo a varios medios italianos. En la denuncia formulada por el ex auditor, dice que él no hizo más que seguir las reglas. Y es a estas reglas que agrega el ex auditor que “cumplió cuando, a principios de 2017, recibió del Sr. Nencioli – el mismo al que se le había encomendado, en septiembre de 2015, la «recuperación» de la Oficina – un documento relativo a la posición de contribución al INPS de SE Mons. Cardenal Angelo Becciu, Suplente para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado: habiendo tomado nota de la extrañeza del informe que se le había dado con respecto a sus funciones, el Dr. Milone ordenó el archivo inmediato del documento, como lo establece expresamente el Estatuto, en la carpeta especial guardada, bajo llave, en la habitación del Dr. Pánico. Y de nuevo: «La actividad de auditoría y control ha invertido -como era necesario por la necesidad de elaborar un estado financiero consolidado de la Santa Sede- un número considerable (136) de Organismos e Instituciones, en primer lugar aquellos cuyas actividades implicaban la disponibilidad y el uso de sumas muy grandes de dinero. Milone ahora se siente ahora liberado del vínculo del secreto y ha decidido aclarar varias circunstancias.
Según Notizie.it, el ex auditor menciona, entre otras cosas, un informe de marzo de 2017 «sobre las principales evidencias que surgieron del análisis de los estados de cuenta del IOR del Hospital Bambino Gesù para el período 2009-2015 (con evidencia adjunta de todos los movimientos financieros) la desaparición de € 2,5 millones donados por la Fundación Bajola Parisani para la construcción de un nuevo departamento, que fue reemplazado por la colocación de una placa de agradecimiento en la entrada de un antiguo departamento; también hay una transferencia de 500 000 € de la OPBG a la Fundación OPBG supuestamente para una campaña de marketing, en realidad destinada a la financiación ilícita de los partidos políticos italianos durante las elecciones políticas de 2013 y se adjuntan documentos sobre el «caso» del apartamento renovado del cardenal «. En la denuncia llegamos a escribir que se encontró ante «una maraña de intereses y estructuras de poder en la que la URG estaba llamada a meterse en sus manos -un auténtico nido de víboras-, y cómo los sujetos se sentían amenazados por las investigaciones «.
Entre las solicitudes de Milone a la Autoridad Judicial vaticana, además de conocer las circunstancias denunciadas, se encuentra también la de la condena de la Secretaría de Estado y de la Contraloría General al pago de la suma de 750.000,00 € en concepto de remuneración contractualmente debida a el querellante más intereses y revalorización a partir de la interrupción de la relación de consultoría sin motivación. Esta maraña de hechos y supuestas responsabilidades será la ardua tarea de la justicia vaticana, que es el siguiente paso.
El portal Notizie.it, publica en su noticia todos los documentos facilitados por el ex auditor del Vaticano.
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