Murió rodeado de una verdadera fama de santidad el pasado 7 de mayo. Pero, según la propia asociación caritativa que fundó, El Arca, dedicada al cuidado desinteresado de enfermos mentales, Jean Vanier cometió y encubrió abusos sexuales durante décadas.
«Tratando de vivir junto a Cristo, a través del cual Dios ha tomado todas nuestras debilidades, Jean Vanier ha hecho que las personas más frágiles, y con demasiada frecuencia rechazadas, sean acogidas y reconocidas como hermanos y hermanas, respetando las diferencias religiosas y sociales», escribió Su Santidad el Papa Francisco el pasado mes de mayor con motivo del fallecimiento del fundador de El Arca, Jean Vanier. Pero junto a su cara pública y su labor con los enfermos psíquicos desde hace más de medio siglo, Vanier ocultaba un aspecto bastante más siniestro: era un abusador sexual que se prevalía de su autoridad moral sobre sus víctimas, laicas y monjas que trabajaban en alguna de sus fundaciones.
El órgano de los jesuitas norteamericanos, la revista America, revela que el movimiento eclesial El Arca está a punto de hacer público un informe contra su fundador, Jean Vanier, al que acusan de haber abusado sexualmente al menos de seis mujeres y de haber encubierto, a su vez, los abusos de un sacerdote vinculado a la comunidad durante décadas y al que él tenía por su gran mentor espiritual, el dominico Thomas Philippe.
Desde 2014, varios testimonios de mujeres agredidas sexualmente por Thomas Philippe han llegado a los directores de El Arca, quienes iniciaron una investigación, que luego sacó a la luz los abusos también cometidos por Jean Vanier, informa Vatican News. «En el curso de esta investigación -se lee en el comunicado publicado por El Arca- se recibieron testimonios sinceros y concordantes relativos al período 1970-2005 de seis mujeres adultas no discapacitadas, que indican que Jean Vanier tuvo relaciones sexuales con ellas, generalmente en el marco de un acompañamiento espiritual».
Estas acciones – según el comunicado – indican el dominio psicológico y espiritual de Jean Vanier sobre estas mujeres y subrayan su adhesión a algunas teorías y prácticas desviadas del Padre Thomas Philippe. En la familia de El Arca hay un gran desconcierto. «Estamos conmocionados por estos descubrimientos – subrayaron los responsables, Stephan Posner y Stacy Cates Carneye, en una carta dirigida a toda la comunidad – condenamos sin reservas estas acciones, que están en total contradicción con los valores que Jean Vanier apoyó». Estas acciones, dicen, «son incompatibles con las reglas más básicas de respeto e integridad de la persona y contrarias a los principios fundamentales de nuestras comunidades».