El Cardenal Müller, a preguntas de INFOVATICANA, ha calificado de «tonterías» las afirmaciones de quienes pretenden situarle en medio de un enfrentamiento con el Papa Francisco, y ha insistido, por enésima vez, en su adhesión al Papa.
El cardenal Müller ha presentado en la UFV su libro «Informe sobre la Esperanza». INFOVATICANA, junto a algunos otros medios, ha podido hacerle algunas preguntas relativas al libro y a la situación de la Iglesia.
El alemán, que presentó ayer en Valencia su obra y estará mañana en Oviedo, considera «tonterías» las afirmaciones de quienes pretenden situarle en medio de un enfrentamiento con el Papa Francisco: «El Papa ha leído mi libro y le encanta», ha asegurado el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Müller, que se ha mostrado visiblemente harto de que ciertos periodistas, de modo malicioso, quieran enfrentarle al Papa, ha remarcado que «El Papa es un regalo de Dios. Cada papa lo es». Y ha denunciado que «algunos se sirven del Pap para sus ideologías e intereses», en referencia a Hans Küng y el exsacerdote que le ha preguntado por las declaraciones recientes del teólogo alemán: «La infalibilidad es parte esencial de la eclesiología católica, y no puede venderse».
Sobre Amoris Laetitia, Müller cree que no se puede hacer una interpretación en ruptura con el magisterio: «Las interpretaciones que van más allá del dogma son falsas. El propio Francisco ha manifestado en numerosas ocasiones su adhesión al magisterio de los papas anteriores».
El cardenal ha explicado que el Papa Benedicto XIV ya dijo en el siglo XVIII que para la incorporación de los ortodoxos a la Iglesia Católica éstos debían aceptar la praxis católica sobre el matrimonio, y no tolerar (ellos no lo aceptan pero lo toleran) el matrimonio «de segundo grado».
Respecto a los supuestos cambios que aporta Amoris Laetitia, el prefecto ha aclarado, citando al aquinate en la questión 80 de la parte tercera de la Summa Theologiae, que no se puede recibir a Cristo sin estar en Gracia de Dios, y que esto nadie, ni un concilio, puede cambiarlo.
No hay fórmulas, ha insistido el cardenal: «A los que saben que están en una situación incorrecta, la Iglesia les da dos posibilidades, o separarse del esposo ilegítimo o convivir como hermanos. Es un camino largo de integración, pero no puede justificarse una situación contra la Ley Divina.»
A continuación, y después del encuentro con la prensa, el cardenal se ha dirigido al aula magna donde le esperaban, a un lado del pasillo los obispos Rouco, Martinez Camino, Reig Pla y Rico Pavés. Al otro lado del pasillo, Amigo, Del Río y Gil Tamayo.