El aborto pudo acabar con la vida de San Juan Pablo II o Steve Jobs

Este Domingo tendrá lugar la VI marcha a favor de la vida, algo que nos hace recordar la importancia de proteger a aquellos que no tienen voz. La marcha está convocada por la plataforma «Sí a la vida». Se trata de uno de los actos programados para el Día Internacional de la vida. Su objetivo es que se “recupere el derecho a vivir en cualquier circunstancia”. Se trata de una organización compuesta por más de 500 asociaciones y entidades que luchan para que las mujeres sean «madres en libertad», además de reivindicar la vida como principal derecho humano y requerir políticas activas que protejan la maternidad. El tema del aborto continúa protagonizando la mayoría de debates de hoy en día. El derecho a la vida es algo innegable, al igual que lo es el hecho que demuestra que los bebés abortados cada día, también son personas. Cuando pensamos en estos asesinatos, una de las preguntas que suelen venirnos a la cabeza es a cuántas personas se les arrebató la oportunidad de dejar una huella en esta vida. Quizá las leyes del aborto hayan permitido asesinar al mejor científico de la historia, a un gran médico, o incluso al futuro Papa. Hoy en día conocemos numerosos  personajes históricos cuyas madres estuvieron a punto de abortar, y que por determinadas circunstancias, pudieron al final tener una gran vida. Es el ejemplo de San Juan Pablo II, el Papa que tanto conmovió a la humanidad. El sacerdote y escritor Don Pedro Beteta, autor de Recordando a Juan Pablo II , explica en una de sus líneas que a pesar de las recomendaciones que le dieron los médicos a la madre de Karol para que abortara, ella decidió no hacerlo y dar a luz a su hijo. «A comienzos de 1998, la revista italiana ‘Chi’ publicó la noticia de cómo la madre de Karol Wojtyla no quiso ceder a los consejos de los médicos para que abortara. Juan Pablo II vino a este mundo porque su madre, Emilia Kaczorowska, se negó a interrumpir el embarazo». Estas son las palabras exactas del Padre Beteta, que en unas declaraciones a Infovaticana, ha explicado que la fuente de esta información fue lo que dijo Sor Lucía, vidente de Fátima, en una entrevista. Al parecer, la vidente mantenía una relación muy cercana al Santo Padre, y en uno de sus encuentros, el propio Juan Pablo II le contó que su madre «se negó a abortar».  En la entrevista que Sor Lucía concedió a la revista «Chi», explicó lo siguiente: «El Papa está en el mundo porque su madre se negó a abortar. Si esta madre hubiera decidido lo que tantas otras, la pérdida de este hombre sería de repercusión universal. Esto nos hace pensar cuántos seres humanos potencialmente creadores de bien y santos como el Papa habrán sido abortados desde que las leyes inicuas entraron en vigor dando paso libre a crímenes tan horrendos.” Don Pedro Beteta ha querido recalcar que el embarazo de la madre de San Juan Pablo II corría peligro, ya que esperaba, además de al futuro Papa, a una niña que desgraciadamente murió poco después de nacer. Los médicos  advirtieron a su madre que ambos niños podían morir, incluida ella. A pesar de los consejos de los médicos, Emilia se aferró a la vida. Murió nueve años después debido a una enfermedad en los riñones que había desarrollado como consecuencia del parto. Otro gran ejemplo es el de Steve Jobs, uno de los empresarios más importantes a nivel mundial. Jobs fue adoptado, ya que su madre biológica de tan solo 23 años tuvo muchas dificultades para sacarle adelante. El fundador de Apple escribió en su biografía que «agradecía a su madre que le hubiese dado la oportunidad de vivir». Si la madre de Steve Jobs se hubiera echado atrás, quizá hoy en día no podríamos tener los aparatos tecnológicos a los que tan enganchados estamos y tantas facilidades nos proporcionan. La madre de Jack Nicholson tenía tan solo 17 años cuando se quedó embarazada. Decidió concebir a su hijo, apoyada por sus padres, quienes se encargaron del actor desde que este era un niño. “Mi único sentimiento es literalmente gratitud por mi vida”, ha explicado Nicholson en varias ocasiones. Imaginen qué hubiera pasado si la madre de Jack Nicholson hubiese decidido abortar, el mundo jamás habría conocido a uno de los mejores actores de Hollywood. El jugador de fútbol Cristiano Ronaldo también estuvo muy cerca de perder la vida a causa de un aborto. En una autobiografía, la madre del deportista contó que estuvo a punto de abortar a su hijo. La familia de Cristiano apenas tenía recursos para vivir, y fue por ello por lo que su madre se planteó abortar. Afortunadamente, el médico le recomendó seguir adelante con el embarazo, y así fue como nació uno de los mejores futbolistas de la historia. Fueran quienes fueran en un futuro, todos los niños abortados han sido igual de importantes por el mero hecho de ser personas, criaturas de Dios con derecho a la vida.