Recientemente se ha dado a conocer un protocolo emanado de la Archidiócesis de San Juan de Cuyo (Argentina), impulsado y firmado por su arzobispo monseñor Jorge Eduardo Lozano, que impone a todos los catecúmenos, incluidos los niños de primera comunión, recibir la Sagrada Comunión “únicamente de pie y en la mano”.
El texto, fechado el 27 de agosto de 2025, ordena también que los ministros que sirvan en el altar comulguen del mismo modo. No se trata de una mera sugerencia, sino de una imposición que cercena un derecho reconocido universalmente a todos los fieles.
La instrucción Redemptionis Sacramentum (2004) es clara: “todo fiel tiene siempre derecho a elegir si desea recibir la Sagrada Comunión en la boca”. Ningún obispo tiene potestad para suprimir ese derecho. Por tanto, lo firmado por monseñor Lozano es ilegal y nulo.
Este protocolo exhibe un autoritarismo enfermizo que pretende ahogar cualquier signo de reverencia hacia la Eucaristía. Obligar a los niños a recibir al Señor de pie y en la mano, privándolos de la libertad de hacerlo en la boca y de rodillas, no es pastoralidad: es abuso de poder y perversión de lo sagrado.
Inevitablemente surge la pregunta: ¿de dónde nace esta obsesión por prohibir lo que la Iglesia garantiza? ¿Qué lógica pastoral justifica semejante tiranía litúrgica? ¿De verdad una mente serena puede pensar que se honra más a Cristo eliminando la posibilidad de recibirlo con mayor adoración?
Seamos sinceros: esto no brota de un espíritu en paz. No hay argumento razonable que lo avale. Lo que rezuma este protocolo no es celo pastoral, sino un rechazo a lo sagrado que apesta a satánico.
No se trata, además, de un obispo cualquiera. Jorge Eduardo Lozano fue hasta 2023 secretario general del CELAM, el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño, organismo que reúne a todas las conferencias episcopales de América Latina y el Caribe y que tiene gran peso en la orientación pastoral del continente. Es decir, quien ahora impone en su archidiócesis la comunión exclusivamente en la mano ocupó hasta hace poco uno de los cargos de mayor influencia en la Iglesia en la región.
Dejamos el texto integro difundido por la Archidiócesis de San Juan de Cuyo:
Protocolo N° 127 / 2025
A los Párrocos, Vicarios Parroquiales,
Directivos de Escuelas Católicas,
Catequistas:
Se acercan las fechas en las cuales se multiplican las celebraciones de Primeras Comuniones y Confirmaciones.
Por ese motivo les recordamos algunos criterios y disposiciones a tener en cuenta.
Según lo establecido en las normas del 25 de marzo de 2022 y que continúan en vigencia:
Los ministros que asistan en el altar (de toda edad y condición) comulgarán siempre de pie y en la mano.
En las celebraciones de los Sacramentos de Iniciación Cristiana los catecúmenos (de cualquier edad) recibirán la Sagrada Comunión únicamente de pie y en la mano.
Les pedimos motivar y agradecer la colecta de las celebraciones de las Confirmaciones diciendo, por ejemplo: «La colecta que se realiza durante esta misa se destina a la formación de los futuros sacerdotes en nuestro seminario. Seamos generosos con nuestra ofrenda económica. Muchas gracias».
A su vez: 10 días antes de la celebración hacer llegar por medio de la Secretaría las lecturas bíblicas propuestas para la celebración y si corresponde coordinar con quien presida la celebración. Les sugerimos algunos esquemas posibles:
Gal 5, 16 – 17. 22 – 25; Salmo que prefieran – Mc. 1, 9 – 11.
Hc 19, 16 – 6ª; salmo que prefieran; Jn. 15, 1-6.
Rm 5, 1 – 2. 5 – 8; salmo que prefieran; Mt 5, 13 – 16.
I Cor. 12, 4 – 13; salmo que prefieran, Lc. 4, 16 – 22.
Gal 5, 16 – 17. 22 – 25; Salmo que prefieran – Mc. 1, 9 – 11.
I Cor. 12, 4 – 13; salmo que prefieran, Lc. 4, 16 – 22.
Los obispos de San Juan
27 de agosto de 2025
Año Santo de la Esperanza