La vida consagrada se postra ante el Gobierno en el año del antifranquismo obligatorio.
Este lunes por la tarde, a las 18:30, en la Fundación Pablo VI —ya casi sucursal espiritual del Ministerio de Igualdad— tendrá lugar un acto peculiar: la CONFER, que representa a más de 400 congregaciones religiosas en España, pedirá perdón públicamente a mujeres que pasaron por los centros del Patronato de Protección de la Mujer. Acompañada, cómo no, por la ministra Ana Redondo. Sí, la ministra de Igualdad del gobierno más abortista y anticatólico desde que Azaña proclamó que España había dejado de ser católica. Pero con más presupuesto.
A mayor gloria de la memoria gubernamental
Nada de esto es casual. Estamos en 2025, y se cumplen 50 años de la muerte de Franco. El Gobierno de Pedro Sánchez, decidido a celebrarlo con fervor revolucionario, ha desplegado una red de actos conmemorativos por todo el país. No para reflexionar, claro, sino para purgar. Y como ya no quedan franquistas vivos a los que ajusticiar retóricamente, ahora toca pedir perdón. Aunque sea en nombre de congregaciones que alfabetizaron, protegieron y formaron a chicas sin recursos. Aunque sea por instituciones que —como el Patronato— nacieron mucho antes de Franco.
Fundado en 1902, apropiado por el relato
El Patronato de Protección de la Mujer se creó en 1902, bajo Alfonso XIII, y se mantuvo activo hasta 1985. Fue una institución transversal, con etapas conservadoras, liberales y tecnocráticas. Durante el franquismo, como tantas otras entidades, se integró en la estructura del Estado. Tenía una Junta Nacional, cuya presidenta de honor era Carmen Polo, esposa de Franco, y 50 Juntas Provinciales.
En Pontevedra, por ejemplo, fue vicepresidente durante años Cándido Conde-Pumpido Ferreiro, padre del actual presidente del Tribunal Constitucional. Pero no se preocupen: a él no le exigirán pedir perdón ni le cancelarán una beca. La historia es demasiado compleja para caber en una pancarta. Por eso la simplifican.
Religiosos en penitencia con catering
El acto de hoy no busca justicia ni reconciliación. Busca fotos. Busca titulares. Busca mostrar que la Iglesia oficial ya ha asumido su papel de comparsa obediente del Gobierno. El presidente de la CONFER, fray Jesús Díaz Sariego, ha afirmado que lo hacen “en atención al sufrimiento de estas mujeres”, agrupadas en asociaciones como “Las desterradas hijas de Eva”. Y aunque reconoce que para muchas otras el paso por esos centros fue una oportunidad de promoción personal y profesional, ese matiz no se convertirá en titular. Porque hoy toca pedir perdón por lo que se hizo bien, para que te perdonen por existir.
Lo importante es la foto
La imagen de religiosos sentados junto a una ministra abortista será una estampa difícil de olvidar. Es el nuevo icono de la Iglesia en salida… salida del Evangelio, entrada en la narrativa oficial. Ya no se trata de anunciar a Cristo, sino de repetir el relato gubernamental con tonos pastorales. No se trata de testimoniar la Verdad, sino de colaborar en la reeducación ideológica desde la ternura institucional.
