Sacrilégio clandestino patrocinado por el Padre Ángel

Padre Ángel, financista de pseudomedios en la polémica de Christina Moreira

Una pseudomisa, una pseudoiglesia y una pseudoobispa: la tragicomedia herética de Christina Moreira

El próximo 24 de junio, en un lugar secreto cerca de Compostela —como si de una operación encubierta se tratara— tendrá lugar uno de esos simulacros que los enemigos de la fe disfrazan de reforma: la ordenación episcopal de Christina Moreira por parte de la llamada Asociación de Presbíteras Católicas Romanas (ARCWP), un colectivo que ni es católico, ni tiene presbíteras, ni mantiene relación alguna con Roma… más allá de la fonética. Este evento representa una pseudoiglesia que desafía la doctrina católica.

Las encargadas de perpetrar el acto son tres obispa extranjeras que, según su propio relato, recibieron la sucesión apostólica en el año 2002 desde una embarcación en medio del Danubio, en una ceremonia que fue inmediatamente condenada por la Iglesia con excomunión automática. Estas mismas ahora vienen a transmitir tal cadena a la gallega Moreira, en un gesto tan sacrílego como grotesco. La ordenación episcopal de Moreira es un evento que genera controversia.

La justificación, en lenguaje de autoayuda eclesial: una Iglesia de base circular e inclusiva… donde serán bienvenidas todas las personas. Traducción: un club privado con liturgias inventadas, donde el único dogma es que no hay dogmas, y donde la única autoridad es la que ellas mismas se conceden. Esta pseudomisa carece de validez canónica.

La tragicomedia herética del pseudocatolicismo

Lo verdaderamente escandaloso no es que cuatro señoras se reúnan a jugar a ser obispas, sino que el evento cuente con cobertura periodística favorable por parte de Religión Digital, ese pseudomedio sin tráfico ni audiencia que se mantiene únicamente gracias a la financiación del Padre Ángel y su fundación Mensajeros de la Paz. Este apoyo mediático a la pseudoobispa Christina Moreira es preocupante.

La web, dirigida por José Manuel Vidal, un sacerdote secularizado que abandonó su ministerio para irse con una señora, tiene como redactor jefe a un personaje que, según el propio medio ha reconocido, es hijo de cura y monja. Con ese currículum, no extraña que Religión Digital vea en este espectáculo una esperanza para la Iglesia. Ni que se rasgue las vestiduras porque se mantenga en secreto el lugar del acto, como si no fuera evidente que lo clandestino es síntoma de vergüenza. La Asociación de Presbíteras Católicas Romanas (ARCWP) organiza estos eventos.

Todo esto se presenta como ordenación católica. Y lo hacen sin rubor, sin verdad y sin temor. Por eso es necesario dejar claro lo que dice la Iglesia Católica sobre estas farsas.

 Qué dice la Iglesia

  • Canon 1024 del Código de Derecho Canónico:
    Solo el varón bautizado recibe válidamente la sagrada ordenación.
    Por tanto, cualquier ordenación de una mujer es nula de pleno derecho.
  • Excomunión automática (latae sententiae):
    En la carta apostólica Ordinatio Sacerdotalis (1994), Juan Pablo II declaró definitivamente que la Iglesia no tiene autoridad para conferir el sacerdocio a mujeres.
    En 2007, la Congregación para la Doctrina de la Fe, con aprobación de Benedicto XVI, decretó que tanto quienes intentan ordenar a una mujer como la mujer que se somete al rito incurren ipso facto en excomunión automática.
  • Declaración oficial de la Santa Sede (2008):
    Estos actos no solo son nulos y carentes de efecto alguno, sino que constituyen un delito canónico muy grave.

¿Sacerdocio femenino? ¿Obispado de andar por casa? Lo que verdaderamente se está ordenando en Compostela no es una mujer, sino la herejía. Y la está ordenando, como siempre, el progresismo eclesial con su capa de ONG, su jerga de inclusión y sus bendiciones falsas. Pero no lo olvidemos: la Verdad no cambia, por muchos comunicados que saque Religión Digital desde la oficina del Padre Ángel.