El presidente Donald Trump ha hablado alto y claro: «Nuestro mensaje a todos los niños de Estados Unidos es que sois perfectos tal como Dios os hizo». Una verdad que desmonta la mayor mentira de nuestro tiempo y que devuelve la esperanza a miles de familias que ven cómo la ideología de género pretende arrebatarles a sus hijos.
En su discurso ante el Congreso, Trump ha dado voz a una madre cuya hija fue ‘transicionada’ en su colegio sin su conocimiento. Un crimen institucional, una traición a la inocencia. Pero ella no se quedó callada: ha demandado al colegio y al Estado, y su testimonio ha servido para que el mundo entero sepa la brutalidad de este experimento social.
El presidente ha sido tajante: se prohibirá la transición de género en menores y se bloquearán los fondos a cualquier institución que participe en estas atrocidades. Además, ha anunciado que presentará una ley para prohibir el cambio de sexo en niños. Se acabó la impunidad para quienes juegan con la identidad de los menores.
Trump ha marcado un antes y un después en esta batalla. Mientras la izquierda globalista presiona para que mutilar a los niños se considere un derecho, él ha puesto sobre la mesa la única verdad posible: los niños no necesitan ser destruidos para encajar en una ideología demente. Son perfectos tal como Dios los creó.
Cada día más familias se rebelan contra esta locura. Más estados están legislando para impedir que los niños sean convertidos en cobayas de la ideología trans. Y ahora, desde la Casa Blanca, Trump ha dado el golpe definitivo. La infancia no se toca.
En la América de Trump, los niños serán protegidos y respetados. No habrá más lobos disfrazados de corderos jugando con sus vidas. Se acabó.
“Our message to every child in America is you are perfect exactly the way God made you.”#StateOfTheUnion pic.twitter.com/ykZn6YeSOS
— USA Watch ?? (@theUSAwatch) March 5, 2025
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