El obispo emérito de Tyler ha vuelto a sentar cátedra a través de sus redes sociales con este contundente y clarificador mensaje que les compartimos:
Un sacerdote sabio me envió esto, desearía haberlo escrito yo mismo. Todos nosotros que sabemos que Jesucristo es la verdad encarnada necesitamos orar, levantarnos y decir no a la corrupción y el mal que plagan a la Iglesia, la Novia de Cristo.
«Lo que está sucediendo en el Gobierno de los Estados Unidos es casi exactamente lo que necesita suceder en la Iglesia Católica. Necesitamos un pontífice al estilo del Papa-Trump, un líder masculino muy Alfa, guerrero, sin rodeos, que haga decretos inmediatos (Órdenes Ejecutivas) deshaciendo casi todo lo que hizo su predecesor. Luego, nombrando a más guerreros masculinos para liderar cada agencia importante en el Vaticano y en cada diócesis alrededor del mundo. Despedir (remover) a todos los demás, quitarles los permisos y rugir como un León».
Los Papas, Cardenales y obispos se supone que deben ser Apóstoles de Jesucristo, no corruptos, incrédulos, débiles que tienen miedo.
El nombramiento del Cardenal McElroy es solo otro movimiento arrogante del Papa Francisco y su corrupto Vaticano. La pretensión de que McCarrick fue disciplinado es una vergüenza, su corrupción ha continuado a través de Wuerl, Gregory y ahora McElroy mientras toma el manto.
Escuché hoy a un Presidente y un Vicepresidente que sonaban más como apóstoles que el 99% de la jerarquía.
¡HA LLEGADO EL MOMENTO!
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