En una declaración emitida el 20 de diciembre de 2024, el expresidente Donald J. Trump anunció que Brian Burch asumirá el cargo de Embajador de los Estados Unidos ante la Santa Sede.
Este nombramiento se enmarca en la transición del nuevo gobierno liderado por J.D. Vance, consolidando una estrategia que busca reforzar los lazos entre el mundo católico y las políticas conservadoras estadounidenses.
Brian Burch es un católico devoto, padre de nueve hijos y presidente de CatholicVote, una de las organizaciones más influyentes en la defensa de los valores católicos en Estados Unidos. Según Trump, Burch ha demostrado un liderazgo excepcional, contribuyendo significativamente al crecimiento de CatholicVote y posicionándola como un referente en la esfera pública. Durante las últimas elecciones, se destacó por su papel en la movilización del voto católico a favor del Partido Republicano, logrando, según Trump, una cifra récord de apoyo entre los fieles.
El nombramiento de Burch no solo refuerza el vínculo entre los sectores católicos conservadores y la administración republicana, sino que también marca un nuevo capítulo en la relación bilateral entre Estados Unidos y el Vaticano. Este movimiento refleja la intención de posicionar a líderes católicos influyentes en roles clave, asegurando una presencia activa en el debate sobre temas de vida, familia y libertad religiosa.