El obispo de la diócesis de Almería, Antonio Gómez Cantero, no acierta ni con los ejemplos que pone.
El pasado 19 de octubre, escribió en su blog en Vida Nueva un artículo titulado «Alpiste para buitres» y que esta semana ha replicado la página web diocesana.
En el citado artículo, Gómez Cantero habla sobre la creciente corriente de personas que en su círculo de amistades están abandonando las redes sociales debido al cansancio y agotamiento que les supone estar tan conectados. «Muchas veces tengo también esa tentación», confiesa el obispo de Almería en referencia a volver a utilizar teléfonos de “abuelos”.
Gómez Cantero tampoco pierde la oportunidad en su artículo para dejar un recadito a esos curas que dan la cara en redes sociales ante la cobardía de los que sujetan el báculo. «Algunos “misioneros” en las redes cuentan sus seguidores y se enorgullecen de ello. Personalmente, tengo dudas al respecto; me refiero a la labor de siembra de la semilla de la Palabra. Muchas veces, son alimento puntual y preciso de ideologías, más que discernimiento comunitario, que es el que hace al creyente, el que construye al discipulado samaritano, según la voluntad de Cristo. Aun así, conozco a algún adolescente, que “bichea” en la red y se alimenta de charlas formativas que luego me cuenta. Aunque si nadie les acompaña, tienen el gran peligro de ser devorados en la gran tela de araña por algún visionario. Y vinieron los pájaros y se lo comieron. Sé de que hablo«, escribe el obispo de Almería.
Lo más escandaloso -que si no fuera lamentable de por sí sería hasta gracioso- es que Antonio Gómez Cantero pone como ejemplo al cura francés Matthieu Jasseron quien tenía cerca de un millón y medio de seguidores en redes sociales y que «de un día para otro, dejó las redes sociales para dedicarse a tiempo completo a su parroquia, y para evitar el orgullo y el narcisismo que le podían invadir al verse tan seguido por las masas, como dijo en su última actuación».
De cura ‘tiktoker’ con un millón de seguidores a colgar la sotana
Lo que el 19 de octubre no sabía el obispo (fecha en la que se publicó el artículo en Vida Nueva y que ahora ha sido difundido por la página web de la diócesis de Almería) es que ese sacerdote modélico para él iba a anunciar que abandonaba el sacerdocio. Lo que sí que era sabido antes de que escribiera ese artículo, eran sus opiniones y comentarios heterodoxos y en muchos casos contrarios a la doctrina por no hablar de muchos de sus vídeos que causaban escándalo.
El 22 de octubre, el cura ‘influencer’ francés Matthieu Jasseron a quien Cantero puso como ejemplo tres días antes, anunció que abandonaba el sacerdocio. Lo hizo a través de un largo vídeo en donde despotricó abiertamente contra la Iglesia y parte de la jerarquía eclesial francesa.
En el vídeo en donde anunció que abandona el sacerdocio, citó como otras razones de su retirada los problemas estructurales de la Iglesia, el clima clerical y criticó la influencia política en la Iglesia. Jasseron también habla de agravios como abuso de poder y afirmó haber sido maltratado y atacado físicamente por un obispo de quien no da su nombre.
Además, Jasseron habla de otras «revelaciones», como que el servicio secreto le presionó para que no asistiera a una reunión de la Iglesia por miedo a descubrir «escándalos sobre ciertos prelados». Calificó a parte de la jerarquía eclesiástica de “traidores” y denunció la mezcla de fe y política en la Iglesia. Según el vídeo, él mismo ha pasado por una “larga y difícil fase de autorreflexión”.
Conocido sacerdote francés ‘influencer’ progresista abandona el sacerdocio criticando a la Iglesia
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