El arzobispo de Toulouse consagra la diócesis y la ciudad al Sagrado Corazón de Jesús antes de un evento satánico

El arzobispo de Toulouse consagra la diócesis y la ciudad al Sagrado Corazón de Jesús antes de un evento satánico

Del 25 al 27 de octubre se celebrará en Toulouse un evento musical financiado por la ciudad, titulada “La porte des Ténèbres” («La Puerta de la Oscuridad»), que es la segunda parte de una representación similar que tuvo lugar en 2018.

Ante este evento de corte satánico que cuenta con la complicidad y con el apoyo del alcalde, el arzobispo de Toulouse Guy de Kerimel declaró a los medios que «este espectáculo es oscuro».

Monstruos con cuernos, mitad hombre y mitad toro desfilarán por las calles de Toulouse haciendo apología del mal y del demonio. Monseñor de Kerimel ve en ello un “simbolismo satánico” y un “tema (que) hiere a los cristianos” .

“No son las iglesias las que arden, es la ciudad la que arde ”, respondió con tono burlón el director artístico de este espectáculo satánico, François Delarozière.

Consagración al Sagrado Corazón

Ante este evento oscuro, el arzobispo de Toulouse decidió mover ficha rápidamente y ha organizado en la catedral una Misa en la que consagró la diócesis y la ciudad al Sagrado Corazón de Jesús.

En la homilía, el prelado francés aseguró ante más de 700 personas que «el Sagrado Corazón de Jesús es la revelación más elocuente de la victoria del Amor divino manifestada por Jesús, Hijo de Dios e Hijo del hombre, que murió por nuestros pecados y resucitó de entre los muertos para nuestra salvación».

«En nuestro mundo, donde hay oscuridad de la guerra, de la corrupción, de diversas formas de esclavitud y abuso, la oscuridad de la mentira, del odio, de la desesperación, dondequiera que hay oscuridad, el amor no está muerto: los corazones de los hombres y las mujeres se están abriendo, dejándose herir por el sufrimiento de sus contemporáneos y actuando para que el mal no sea la última palabra», añadió Monseñor de Kerimel.

El arzobispo de Toulouse incidió en que «si queremos ser discípulos de Jesús, discípulos de su Sagrado Corazón, debemos ser hombres y mujeres de corazón, vulnerables al sufrimiento de nuestros contemporáneos. Nuestro lugar es donde la humanidad está presa de la oscuridad, enfrentando el mal y la muerte oscura».

«Si queremos vencer con Cristo, si queremos que el Corazón de Jesús reine sobre la ciudad y la diócesis de Toulouse, debemos luchar contra las raíces del mal y del pecado en nuestro corazón, buscar, con la gracia de Dios, la humildad, huyendo indiferencia, renunciar a la violencia, trabajar por la justicia, ser pacificadores, buscar la pureza de corazón, ser siervos de la misericordia, aceptar soportar la contradicción», concluyó el arzobispo.

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