La Conferencia Episcopal de Nigeria ha reafirmado su postura en contra de la participación de sacerdotes en la política, una posición reiterada en un comunicado emitido el pasado 1 de octubre.
El documento, firmado por Lucius Iwejuru Ugorji, Arzobispo de Owerri y Presidente de la Conferencia Episcopal Católica de Nigeria (CBCN), y Donatus Aihmiosion Ogun, Obispo de Uromi y Secretario de la CBCN, hace un llamado a los clérigos del país a cumplir con las normas eclesiásticas y evitar cualquier incursión en la arena política.
El comunicado advierte que “algunos sacerdotes de Nigeria, sin las necesarias autorizaciones expedidas por las autoridades eclesiásticas competentes, se han aventurado en la política activa o en el ejercicio de cargos públicos”, lo cual supone una violación de las leyes universales de la Iglesia. En particular, mencionan los cánones 285 §3 y 287 §2, que prohíben expresamente estas actividades. El episcopado nigeriano destaca además que esta situación ha generado “escándalo entre la gran mayoría de los fieles del país”, afectando la percepción de la Iglesia y su misión espiritual.
En respuesta a esta problemática, la Conferencia Episcopal de Nigeria, en colaboración con el Dicasterio para la Evangelización y el Dicasterio para los Textos Legislativos, ha tomado la decisión de aplicar sanciones más estrictas a los sacerdotes que continúen involucrados en actividades políticas sin el debido permiso. En concreto, se hará uso del canon 1333, que permite la suspensión de ciertos derechos y funciones eclesiásticas, así como de la potestad de orden y de gobierno.
Asimismo, se advierte que, si el sacerdote sancionado persiste en su conducta, se le aplicará el canon 1371 § 1, que contempla castigos más severos, como la censura, la privación del oficio o penas adicionales según lo establecido en el canon 1336. Estas sanciones se extienden también a los miembros de órdenes religiosas, tanto hombres como mujeres, que infrinjan las mismas normas.
Finalmente, la Conferencia Episcopal hace un llamamiento urgente a todos los sacerdotes del país para que “observen fielmente las leyes canónicas y se dediquen a sus deberes sagrados con la máxima fidelidad y devoción”. El comunicado subraya la gravedad de la situación y la necesidad de que el clero mantenga su compromiso exclusivo con sus responsabilidades pastorales y espirituales.