El cardenal Raymond Burke ha compartido la historia de un activista LGBT a quien la Misa Tradicional le impulsó a «enderezar» su vida.
Un activista LGBT que en su día participó en protestas contra el cardenal Raymond Burke se convirtió debido a la misa en latín, según ha compartido el prelado en la reciente Conferencia Llamada a la Santidad. La conferencia tuvo lugar a finales de octubre, pero solo ahora se han hecho públicos los vídeos, incluida una sesión de preguntas y respuestas de una hora con Burke y el padre Chad Ripperger.
La historia surgió en respuesta a una pregunta sobre por qué los jóvenes están interesados en la misa en latín. “Tuve una experiencia muy conmovedora en junio de este año”, compartió Burke. Estuvo en St. Louis, en el Oratorio de San Francisco de Sales, para un retiro con los canónigos del Instituto de Cristo Rey Soberano Sacerdote (ICKSP).
“Un joven vino a verme… me preguntó si recordaba el Miércoles de Ceniza de 2004”, dijo Burke. Como nuevo arzobispo de St. Louis en ese momento, dijo que ofreció misa en una escuela secundaria católica. Un grupo de estudiantes protestó contra él usando brazaletes de arcoíris, compartió el prelado. Estaban “enojados” con él porque se pronunció a favor de un referéndum en Missouri en apoyo del matrimonio de raíz bíblica.
“He venido aquí para decirte que lo siento”, le dijo el joven. «Yo era el líder del… club gay y llevé una vida muy disoluta», dijo.
“Dios me trajo aquí [al oratorio del ICKSP], vine a la iglesia y vi esta hermosa ofrenda de la Santa Misa, y eso me llevó a tratar de enderezar mi vida”, le dijo a Burke. “Esta es una forma del Rito Romano que se ha desarrollado desde la época del Papa San Gregorio Magno, incluso antes, y tiene un poder que es simplemente grandioso”, dijo Burke.
No es la única vez que un ex homosexual vuelve a pedir disculpas al prelado conservador. Mientras era obispo de La Crosse, Wisconsin, Burke recibió artículos católicos de un hombre abiertamente gay que renunció a su fe. Varios años después, el hombre volvió al catolicismo, se disculpó con Burke y le preguntó si recordaba que había dejado los artículos en la oficina. Burke le dijo que sí y que se había quedado con la caja de artículos porque creía que el hombre eventualmente regresaría a la fe.