En un encuentro en una parroquia católica que pretende reunir a miembros de distintas espiritualidades se abogará por la restricción de la libertad de culto.
Un encuentro sobre espiritualidad organizado por Podemos y su Círculo de Espiritualidad Progresista. Este es el acto que acogerá la madrileña parroquia de Santo Tomás de Villanueva el próximo sábado 11 de abril. Un evento que en apariencia sólo pretende reunir a miembros de distintas espiritualidades, pero que, según informa Religión Confidencial, lo que realmente persigue es legitimar una restricción de la libertad de culto. En la carta fundacional del Círculo Podemos Espiritualidad Progresista se manifiesta el deseo de crear un Estado laico «en el que ninguna religión ni ideología sea privilegiada sobre las demás», en una clara referencia a la Iglesia Católica. Por esta razón, se ha organizado un encuentro que reunirá a un pastor de la Iglesia evangélica, una mahometana, una discípula del Silencio, un maestro budista y un teólogo cristiano. Todos estos «miembros de distintas culturas espirituales», como son denominados por los organizadores del encuentro, estarán liderados por Juan Carlos Monedero, relegado de los actos públicos de Podemos por sus escándalos económicos y por José Antonio Vázquez Mosquera, el ex monje cisterciense portavoz del Círculo de Espiritualidad Progresista. Ahora bien, en este encuentro, que tendrá lugar en un templo católico, se planteará abiertamente si no es necesario limitar el derecho a la libertad religiosa alegando garantizar la integridad física y psíquica de los menores o de otros “grupos vulnerables”, según ha podido saber Religión Confidencial que ha tenido acceso a las reflexiones internas del Círculo. De esta forma, lo que se anunciaba como un diálogo para descubrir «qué aporta la espiritualidad» a la nueva sociedad «plenamente laica», se convertirá en una defensa de la restricción de la libertad religiosa, abogando porque sólo pueda ejercitarse este derecho en locales públicos y con las personas que previamente hayan manifestado su consentimiento. Y una de las razones que expondrán los organizadores del evento para justificar su intento de recortar los derechos de la actual Ley de Libertad Religiosa será que ninguna religión pueda ser privilegiada sobre las demás. Eso sí, mientras se debate si se deben restringir los derechos religiosos de los ciudadanos, los asistentes al encuentro podrán disfrutar de actividades como el tai chi o el yoga, después de 20 minutos de «sonido de cuencos tibetanos y silencio meditativo».