Terminamos semana y empezamos el mes de febrero y el Papa Francisco quiso solemnizar hoy el décimo aniversario de los dos Motu Proprio ‘Mitis Iudex Dominus Iesus’ y ‘Mitis et Misericors Iesus’, con los que reformó el proceso de declaración de nulidad del matrimonio. Lo hizo inaugurando el 96 Año Judicial de la Rota Romana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico. “La necesidad de modificar las normas relativas al proceso de nulidad había sido expresada por los Padres Sinodales reunidos en la Asamblea Extraordinaria de 2014, formulando la petición de hacer más accesibles y ágiles los procesos”. “Quería que el obispo diocesano estuviera en el centro de la reforma”. “Los esposos unidos en matrimonio han recibido el don de la indisolubilidad, que no es una meta a alcanzar con el propio esfuerzo ni un límite a la propia libertad, sino una promesa de Dios”. “Vuestro trabajo de discernimiento sobre la existencia o no de un matrimonio válido es un servicio a la salus animarum, ya que permite a los fieles conocer y acoger la verdad de la propia realidad personal”. Misa previa de Parolin al encuentro con el Papa Francisco: “Calma y paciencia” fueron las virtudes recordadas que definió como “virtudes necesarias y constitucionales”, junto al “compromiso cotidiano del trabajo silencioso” de “todo buen juez”.
Y seguimos con temas de justicia. Domenico y Silvia son los dos esposos, ex empleados del Banco del Vaticano, el IOR, que fueron despedidos después de casarse. El 14 de marzo empieza el proceso en la sala del tribunal del Vaticano ante el nuevo juez Venerando Marano.
Ayer el Francisco nombró un nuevo presidente de la Oficina para el Trabajo de la Sede Apostólica. Se trata del reverendo monseñor Marco Sprizzi , del clero de la archidiócesis de Messina, hasta ahora consejero de la Nunciatura Apostólica en Malasia, Brunei y Timor Oriental. El sacerdote no será ordenado obispo. Esta oficina fue instituida el 1 de enero de 1989 por el Papa Juan Pablo II, Benedicto XVI aprobó el nuevo estatuto para «garantizar que en la particular comunidad de trabajo, que opera bajo el Papa, se respete efectivamente la dignidad de cada colaborador; se reconocen, protegen, armonizan y promueven los derechos económicos y sociales de cada miembro; que sus respectivos deberes se cumplan cada vez más fielmente; se estimula un fuerte sentido de responsabilidad; «el servicio siempre debe mejorarse». En la práctica es un organismo bastante inútil que nunca ha resuelto los problemas reales que existen dentro del Estado en materia de trabajo. El cesado de sesenta y nueve años, es el obispo Giuseppe Sciacca, sus relaciones con el Papa Francisco nunca han sido buenas y en 2022 decidió tenerlo fuera del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Sciacca fue el sucesor de Viganò en el gobernatorato. En enero de 2022, Mons. Sciacca recibió la petición de abandonar la Signatura. En audiencia con el Papa pide que le den una diócesis siciliana pero en Santa Marta molestó el hecho de que el prelado hubiera hecho exigencias. De ahí la decisión de «aparcarlo»en la Oficina de Trabajo. En los últimos meses creció la idea de dar descanso a Sciacca , cosa que al Papa Francisco le gustaba mucho. El que llega ya le tocaba ser nuncio, y por lo visto, no lo será y no será ordenado obispos, ¿otro aparcado?
La historia tiene sus fantasmas que reaparecen siempre y el Vaticano siempre es un campo abonado. El libro «El Papa debe morir», escrito por Ennio Gavazzeni, está provocando mucho debate en la Turquía de Erdogan. Según Gavazzeni, existe una supuesta pista armenia, nunca antes explorada, detrás del intento de atentado contra Juan Pablo II el 13 de mayo de 1983 en la plaza de San Pedro por parte de Ali Ağca, quien también fue confundido con armenio en el momento de su arresto. La asociación del Ağca turco con sus enemigos armenios ha enfurecido a Estambul, pero también a la propia Armenia. Son más de 200 documentos del Ministerio del Interior de la época, desclasificados y analizados pacientemente por el trabajo de Gavazzeni. El Vaticano y el gobierno habían puesto en marcha un plan para exfiltrar a los disidentes armenios, opuestos al régimen comunista, para llevarlos a los EE.UU. después de haberlos alojado en pequeños hoteles en el corazón de Roma que, entre los años setenta y ochenta, fueron objeto de ataques inexplicables. A finales de 1983, con la experta dirección de Oscar Luigi Scalfaro, el acuerdo entre el gobierno italiano y Asala puso punto final. Otra hipótesis ha sido lanzada por nuestra inteligencia en un documento encontrado por Polonia en un intento de reconstruir la verdad sobre el intento de asesinato de Karol Wojtyla. La inteligencia italiana consideró que Ağca era “manipulable por el Mossad”, el famoso servicio secreto israelí. El libro está a punto de ser traducido al turco, se habla de él en las redes sociales turcas y ya ha sido adquirido por la comisión parlamentaria de investigación sobre la desaparición de dos niñas, Emanuela Orlandi y Mirella Gregori, en los días inmediatamente posteriores a la Ataque a Wojtyla. ¿Existe una conexión? ¿Solo una coincidencia?
El cardenal no negó la existencia de las sanciones, pero cuestionó la veracidad de la acusación . Los hechos relatados por Domínguez, según Cipriani, «son completamente falsos». «No he cometido ningún delito ni he abusado sexualmente de nadie, ni en 1983, ni antes ni después». «En agosto de 2018 me comunicaron que me había llegado una denuncia que no me fue entregada. Posteriormente, sin haber sido escuchado, sin haber sabido más y sin que se abriera un proceso, el 18 de diciembre de 2019 el Nuncio Apostólico me comunicó verbalmente que la Congregación para la Doctrina de la Fe me había infligido una serie de sanciones, limitando mi ministerio sacerdotal y pidiendo que tenga residencia estable fuera del Perú. También me pidieron que permaneciera en silencio, cosa que he hecho hasta ahora».«El 4 de febrero de 2020 tuve una audiencia con el Papa Francisco y el Santo Padre me permitió retomar mis funciones pastorales. Lo demuestra mi vasta actividad pastoral desarrollada en estos años, predicando retiros espirituales, administrando los sacramentos, etc. Durante estos años fuera de Lima viví en Roma, dedicándome a mis funciones de cardenal miembro del Dicasterio para las Causas de los Santos hasta que cumplí 80 años, cuando me retiré de toda ocupación en la Curia romana y me trasladé a Madrid.»
Castillo parece que tiene necesidad de atacar a su antecesor en una “Carta al Pueblo de Lima” escribió «ya que en los últimos meses, luego de investigaciones serias y precisas, hay personas y de las instituciones que se niegan a reconocer la verdad de los hechos y de las decisiones tomadas por la Santa Sede, invitamos a todos a reflexionar en un camino de conversión que implica el abandono de las vanas justificaciones, de la atribución y del rechazo de la verdad, que, cuando se acepta humildemente, «aceptado, nos hace a todos libres.» El actual arzobispo elogió luego la labor de Francisco en la gestión de los abusos, contradiciéndose: fue el propio Papa Francisco quien permitió a su predecesor volver a ejercer su actividad pastoral. La Conferencia Episcopal Peruana sintió la necesidad de sumarse.un comunicado que reconoce “la sabia decisión del Santo Padre de unir justicia y misericordia, aceptando que el Arzobispo Emérito de Lima deje el ministerio episcopal al cumplir los 75 años e imponiéndole algunas limitaciones ministeriales”.
Cipriani no se quedó callado y quiso responder a estos ataques de sus hermanos explicando que «en ambos casos mi reacción fue de sorpresa y dolor por la injusticia con la que dan por sentados hechos no probados sobre mí». Dijo que había «firmado, declarando al mismo tiempo por escrito que la acusación era absolutamente falsa», quejándose también de no haber podido defenderse. La reacción del episcopado peruano ante la grave acusación contra su más famoso exponente ha causado desorientación entre los fieles. Apenas unos días después, en una difícil asamblea plenaria de obispos peruanos que vio la sorpresiva elección como nuevo presidente de monseñor Carlos García Camader, obispo de la “pequeña” Lurín, consagrado obispo por Cipriani y ya su auxiliar en Lima, se impuso al cardenal Castillo, gran favorito en vísperas de la elección, que pagó cara su defensa de la obra blasfema María Maricón, destinada a ser acogida por el ahora «su» Pontificia Universidad Católica del Perú. En medio de todo esto, lo que verdaderamente está en juego es la credibilidad de la Iglesia. Sin duda estamos haciendo buena al denostado Santo Oficio y a los tribunales de la inquisición. Es una injusticia no defender a las víctimas, sin duda. Es una injusticia condenar a inocentes y mucho más si esto se hace sin juicio justo y sin posibilidad alguna de defensa. ¿La información salió del Vaticano? Y si es así ¿por qué ahora?
Y seguimos con la mirada en lo que está sucediendo en los Estados Unidos. Muchas de las noticias que nos llegan suenan muy bien y Trump inicia un proceso de profunda reforma en la educación pública. Están tratando de cambiar el sistema escolar enfatizando la libertad de elección de los padres. Lo que más“ruido” mediático ha producido, es el que niega la financiación pública federal a las escuelas que enseñan la teoría de género y raza. Para la mayoría de los padres esto supone un regreso a la normalidad. «La imposición de ideologías antiamericanas, subversivas, dañinas y falsas a los niños de nuestra nación no solo viola en muchos casos leyes de derechos civiles antidiscriminación de larga data, sino que usurpa la autoridad parental en muchos casos».
«¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?».
Buena lectura.