13TV está actualmente en negociaciones con Josep Pedrerol, ex presentador del programa “Punto Pelota”, para llevar su programa a la cadena de los obispos. Unas negociaciones que todos conocían incluso antes de que el periodista fuera despedido por Intereconomía. La cuenta de Twitter independiente de “El Chiringuito” y las constantes comidas entre Antonio Jiménez (presentador de “El Cascabel”),Samanes (Consejero Ejecutivo de la cadena episcopal) y el propio Josep son solo dos muestras de lo que era un secreto a voces.
Un secreto al que se sumaban las críticas permanentes y públicas del presentador a la gestión de Intereconomía, que no podía hacer frente al salario del presentador que ahora sí estaría dispuesto a bajarse el sueldo un 50%, algo que nunca Pedrerol permitió al canal que le albergara durante cinco años.
Pero esto es un asunto menor. Lo importante son las negociaciones entre 13TV y Pedrerol, que desconozco si finalmente llegarán a buen puerto, aunque todo apunta a que sí, dado que la Conferencia Episcopal acaba de inyectar 8 millones de euros en el canal, con lo que podrán contratar “Punto Pelota” o “El Chiringuito”, como lo quieran llamar finalmente.
Pero no tiene importancia si las citadas negociaciones fructifican en algo concreto, de por sí ya son significativas desde mi punto de vista, querido director de Infovaticana. ¿La razón? Desde hace años he tenido que aguantar, gracias también a la incompetencia de ZP, la poca misericordia de algunos miembros de la jerarquía de la Iglesia con respecto a la homosexualidad, asunto que conozco de cerca por razón de un familiar. Tuve que escuchar curiosos juicios de los que jamás Cristo hizo mención en su vida pública y ver de cerca el sufrimiento de mis familiares, asfixiados espiritualmente por una incomprensión muy poco evangélica.
Un misterio, el de la homosexualidad cuando no se escoge, del que el Señor, espero, me cuente más a mí y a mis familiares cuando ya no estemos en esta tierra. Un misterio en su plan de salvación que no puedo explicar y del que aguardo con expectación una respuesta. Pero esto son cosas personales, que hoy comparto con sus lectores, y entiendo que no les interesen.
A lo importante. Simplemente quería mostrar mi satisfacción porque la Iglesia española, desconozco si por los nuevos aires que ha traído el Papa Francisco, simplemente por hundir Intereconomía o aumentar la audiencia la cadena de los obispos en si franja más nocturna, ahora sí dé cabida en su seno a los homosexuales y a otras personas con otras prácticas menos saludables. Me dan igual las razones, tan sólo me alegro por el cambio de actitud de la Iglesia, que durante años afirmaba su jerarquía negarse a fichar a algunos presentadores por su condición sexual.
Una apertura que es aire fresco y, por supuesto, dará más audiencia a 13TV, quien a falta de encontrar un sentido y una dirección a una televisión propiedad de la Iglesia, por ahora, y poco a poco, se va haciendo con los espacios que un día Intereconomía inventó, desarrolló y ejecuto con éxito. La falta de originalidad es sustituible siempre con el dinero de los católicos, como muestra el mencionado anteriormente rescate episcopal a 13TV, que acumula en sus pocos años de existencia 25 millones de euros de pérdidas.
Ahora bien, que la masa católica y los pobres desconozcan que es lo que hace parte de la jerarquía de la Iglesia con el dinero de los fieles hace que descarte como razón de la admisión de homosexuales en 13TV motivos “bergoglianos”. Es decir, la audiencia y hundir Intereconomía quedan como motivos principales. No hay que escoger uno u otro, ambos van ligados en el suponer de los directivos de 13 TV.
Hace unos días, y también por motivos de “share”, supongo, Antonio Jiménez entrevistó a Josep Pedrerol. Entrevista donde ambos, desde el rencor, virtud antiquísima elogiada por la Iglesia, por supuesto, se dedicaron a acuchillar públicamente a Julio Ariza, presidente de Intereconomía. Algo que no tiene mucho sentido cuando Ariza ha sido el ideólogo de la actual 13TV. Coherencia.
En fin. La audiencia lo justifica todo, un lema del que los Padres de la Iglesia, desde hace siglos, han defendido y ahora la actual jerarquía aplica en 13TV. Por ello quería acabar con un consejo a la cadena episcopal: estoy seguro que una entrevista en El Cascabel a la sobrina de Rouco, la que salió con los pechos al aire en Interviú y destapó el interés del cardenal por su sobrino adicto a las drogas en la cárcel, daría más audiencia, que es por lo que ahora miden los obispos sus decisiones. Desde luego, tiene más relevancia.
Luis de Castro

