Que no presentará la renuncia hasta el 8 de febrero próximo. Es decir, mañana.
Tengo de él el peor de los conceptos. No por malvado que seguro que no lo es. Simplemente por cagarruta. En mi opinión. Que no tiene que ser compartida ni verdadera. Pero sólo faltaría que ya no pudiéramos tener nuestra propia opinión.
Este hombre es un catalán, pata negra del Opus Dei, que como muchos de la Obra desarrollaba una escasa labor intelectual, otros en ella la tenían y tienen más destacada, y un ministerio espiritual piadosillo, que no voy a decir que es el del Opus porque cuando en España todo decaía, en la Obra supieron mantener esencias irrenunciables. San José María, yo lo escribo así porque me da la gana, salvó dignísimamente unos años dificilísimos. Los de hoy, habrá que ver. Y eso es cosa suya y no mía. Aunque en el hundimiento actual yo les pueda tener mucha más simpatía que antipatía. Con excepciones. A Pujol, ni la más mínima. Creo que no se merece ninguna.
Se va a ir ya, en meses o poco más, de Tarragona. No va a echarle de menos nadie. No fue anodino, fue perjudicial. Con un síndrome de Estocolmo de libro, tenía que hacerse perdonar que era del Opus Dei, seguramente lo único positivo de su vida, y se inmersionó en un catalanismo de segunda división del que quizá ahora, siendo toda su vida segundo plato y de menú barato, ha querido alzarse desde su cortedad tanta en plato michelín. Y eso con un arroz pasado y sin sal es imposible. Sus antecesores en la Primat, sueño imposible de la nada, Vidal y Barraquer pasó a ser inconsistencia ante Toledo, Torrella, Sistach, tenían una personalidad, que no voy a magnificar, superadora con mucho a la de este último, por mediocres que fueran. Seguramente quien más se le podría comparar fue aquel otro error eclesial que nos llegó con Pont y Gol. Pero entonces aun había un respeto reverencial al cargo que hacía que tanta insignificancia no fuera proclamada urbi et orbi. Hoy eso se ha terminado y Pujol aparece in puribus naturalis. O sea, en pelota picada.
Pues ya le están buscando el sustituto. Y en catalán:
«Paraula de Velasco», l’editorial del Jordi Sebastià a l’Un Dia Més
19/12/2018 – 08:16:21 | Actualitzat el 19/12/2018 – 12:26:56 |
Deia ahir via Twitter, una de les persones que més en sap dart, i concretament dart sacre, jo diria que a tot lestat, lAlbert Velasco, el següent:
Avui mha trucat algú amb una informació que venia directa de Roma, duna font directa. Lany vinent es jubila larquebisbe de Tarragona. Sabeu quin és el candidat per substituir-lo? Lactual bisbe de Barbastre-Montsó. Aragonès.
Clar. Si aquesta informació arriba al curador del Museu de Lleida, estic convençut que hi ha molt de cert. Això significa, com diu el mateix Albert Velasco que, d’una banda, que és el segon bisbe provinent de Barbastre-Montsó que arribaria a Catalunya (Juan José Omella, nascut a la Franja i anterior bisbe de Logroño, és ara arquebisbe de Barcelona). Una manera de buscar resoldre el conflicte de lart sacre en favor del jove bisbat de Barbastre, recordem, creat al 96-97, en una escissió del lleidatà. És evident que amb uns bisbes provinents, si mho permeten, de laltra part, doncs la sensibilitat cap a lAragó canviarà. Sembla que el Vaticà pren clarament partit, si és el cas.
Però, a més, com diu el mateix Velasco, hi ha una part plenament política. Sembla que la conferència episcopal catalana no acaba dagradar i molesta. Els bisbes catalans són la minoria a Catalunya. Roma no vol sorpreses amb el procés?
LEsglésia catalana, ja en els temps del franquisme, sempre sha mostrat molt clara en favor de les reivindicacions catalanistes. Potser no acaba dagradar a tothom? I menys a la plaça de Sant Pere.
Tengo de Don Ángel Javier Pérez Pueyo. obispo de Barbastro-Monzón buen criterio. Me parecería un buen candidato para Tarragona. Tal vez todavía algo prematuro. Pero igual Francisco precipita las sustituciones. No falta quien ya da por hecha la de Braulio en Toledo.
Venga quien venga a Tarragona difícil será peor que este actual. Diría que imposible. Pero ante la situación lamentable que vivimos dejémoslo en casi imposible.