
El de Barbastro-Monzón, Don Ángel Javier Pérez Pueyo, aragonés de 61 años.
http://www.periodistadigital.com/religion/arte/2018/01/24/angel-perez-pueyo-las-obras-tienen-que-venir-aqui-a-aragon-barbatro-lleida-bienes-franja-obispo-iglesia-religion-espana-cataluna-arte.shtml
Parece que por fin el latrocinio de los bienes aragoneses se va encauzando. Ya se logró en parte en Sijena y esperemos que se resuelva también lo de la Franja tan lamentablemente gestionado por Ciuraneta, Salinas y Piris, los tres de infausta memoria. Pienso que el actual, una buena persona con escasos arrestos, está deseando que se lo resuelvan sin tener que mojarse él. Lo que se comprende porque si los entregara, como debe, sería impopularísimo en su diócesis. Me atrevería a asegurar que una sentencia civil que devolviera a su dueño las obras de arte le iba a alegrar todavía más que a su hermano de Barbastro-Monzón pues le libraría de un encordio que sólo enturbia su labor pastoral sin el menor bien para su tan disminuida diócesis jirafa.
El día en el que los bienes estén donde tienen que estar debería la Iglesia de Aragón un homenaje a la ímproba labor, jurídicamente impecable, del abogado Jorge Español a quien tanto deben los bienes que ya están en Sijena y el que comience a verse apuntar la luz tras el larguísimo, oscurísimo e impresentable túnel.