Reparillos a Omella

No son graves pero me parece muy bien que se los pongan. Oriolt, ya Oriol Trillas, lo hace con todo respeto y desde la cercanía al nuevo arzobispo. Le doy toda la razón en que es bueno cuidar hasta los detalles. Porque si prescindes de ellos puedes terminar en la zafiedad. Que tanto abunda en no pocas de nuestras iglesias. Lo sagrado requiere delicadeza. Aunque tampoco es bueno quedarnos en delicadezas que sustituyan lo sagrado. Un artículo más, excelente, de Oriolt. Ojalá lo lea el arzobispo, que es casi seguro que lo hará, aunque tal vez no lo reconozca,  porque Germinans es lectura común del clero, comparta o no lo que allí se dice, y en eso está su importancia, además de en lo que dice, y tome en consideración los reparillos. Me consta que ese sector eclesial está encantado con su llegada. Uno, que ya tiene por la edad percebes no voy a decir donde está más a verlas venir por conocer su historia siendo casi quintos, Usted seis años más joven. Pero desde Fabara y lo que aquello supuso. Tampoco me tiene con la escopeta cargada. Más bien con moderado optimismo. Una Iglesia, en cambio, muchos años pisoteada y que es casi la única Iglesia que queda en Cataluña, en Barcelona ciertamente, vuelve a vivir ilusionada con su obispo. De usted dependerá mantener esas ilusiones o quedarse con la mugre que ha casi ahogado la fe católica catalana. Ese es su problema. El mío, sólo contar lo que vaya ocurriendo. http://germinansgerminabit.blogspot.com.es/2016/03/por-fin-lleno-en-san-jose-oriol.html#more Ha llenado la iglesia de San José Oriol. Muchos años hacía sin que se viera tal. Siga llenando, monseñor Omella, sus iglesias. Que para eso es el obispo. Si se le volvieran a vaciar es que no lo estaría haciendo bien. Ha llegado en olor de multitudes y esperanzas. De muy buena gente. Dios quiera que las conserve y acrezca.

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