Los Legionarios de Cristo confirmaron que conocían desde hace años la docuserie Marcial Maciel: El lobo de Dios (HBO Max) y que aceptaron una única entrevista —al P. Andreas Schöggl, L.C., archivista— con el propósito declarado de afrontar el pasado, reconocer el daño y explicar el camino de reforma. Subrayaron que no colaboraron en la producción ni influyeron en el montaje.
Por qué hablar ahora: “hechos ya conocidos” y acceso a documentación
La congregación señala que los productores tratarían hechos conocidos públicamente por denuncias de víctimas, exmiembros y pesquisas de la Santa Sede. Por ello respondieron “con total apertura y claridad”, remitiendo a su sección sobre Marcial Maciel, a los informes anuales “Verdad, Justicia y Sanación” y al programa de Ambientes Seguros.
El contenido de la serie: abusos, doble vida y cronología de encubrimientos
La docuserie —dirigida por Matías Gueilburt— recorre desde la fundación de la Legión en 1941 hasta la revelación de la doble vida y los abusos de Maciel, con testimonios de víctimas y la intervención de periodistas e investigadores. La primera temporada consta de cuatro episodios y su último capítulo se estrena el 28 de agosto.
La versión de la producción: “no atacamos la fe; contamos un caso condenable”
El productor ejecutivo Sebastián Gamba (Anima Films) explica que se evitó el sensacionalismo, dando voz a víctimas y expertos. Afirma que la fe y la Iglesia no están en cuestión; se narra un caso personal condenable.
Contexto y antecedentes: medidas de la Santa Sede a lo largo de décadas
El artículo recuerda la investigación de los años 50, el apartamiento de 1956 y la decisión de Benedicto XVI en 2006 de retirar a Maciel del ministerio público e invitarle a una vida de oración y penitencia, tras la investigación de la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe.
La posición oficial se articula en tres ejes: reconocimiento del daño y compromiso con víctimas; apertura de archivos e informes periódicos; y verificación independiente. La coherencia entre discurso y prácticas de prevención, reparación y auditoría será el criterio para evaluar la credibilidad.
Fuente: ACI Prensa.
