La Santa Sede deberá buscar un nuevo candidato para la nunciatura en Madrid tras la negativa del Gobierno español a aceptar al arzobispo Pioppo.
El nombramiento de monseñor Piero Pioppo como nuevo nuncio apostólico en España ha quedado descartado, según ha revelado en exclusiva el portal vaticano Silere non possum. Pese a tratarse de una de las designaciones diplomáticas más relevantes del año, el nombre del actual nuncio en Indonesia desapareció de las conversaciones tras semanas de espera y sin que se emitiera el correspondiente agrément por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
La propuesta fue presentada por la Secretaría de Estado de la Santa Sede poco después del traslado de Bernardito Auza a la representación ante la Unión Europea. Sin embargo, el Ejecutivo español bloqueó el proceso de forma discreta, sin ofrecer explicaciones públicas. En el ámbito diplomático, este silencio equivale a un veto efectivo.
Un perfil diplomático con experiencia y pasado incómodo
Piero Pioppo (Savona, 1960) fue ordenado sacerdote en 1985 y tiene una dilatada trayectoria en la diplomacia vaticana. Ha prestado servicio en Corea del Sur, Chile y Camerún. Fue también estrecho colaborador del cardenal Angelo Sodano y prelado del IOR (Instituto para las Obras de Religión), el conocido «banco del Vaticano», durante una etapa marcada por turbulencias financieras e investigaciones judiciales que afectaron al entorno del instituto, aunque sin implicaciones formales para Pioppo.
Desde 2017, desempeña su misión como nuncio en Indonesia y ante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), donde ha reconstruido una sólida reputación diplomática. En el plano doctrinal, Pioppo es considerado un perfil conservador, lo que podría haber influido en la falta de sintonía con el actual gobierno español.
Nuevo contexto con León XIV y tensiones internas en la Iglesia
Según Silere non possum, la candidatura de Pioppo se enmarcaba en un intento de recomposición de relaciones con sectores eclesiales marginados en años anteriores, alentado por el nuevo clima en Roma tras la elección del Papa León XIV. Sin embargo, fuentes vaticanas citadas por el portal subrayan que el Pontífice es consciente de las maniobras de distintas corrientes —tanto tradicionalistas como progresistas— que intentan instrumentalizarlo para sus fines.
León XIV, según las mismas fuentes, ha manifestado en privado que no se dejará presionar por lógicas de camarilla ni por intereses de grupo. Aunque desea sinceramente la unidad de la Iglesia, no está dispuesto a ceder ante lo que denomina «sindicatos de categoría».
Así pues, Pioppo no será nuncio en Madrid, pero su trayectoria no parece cerrada: no se descarta que el prelado ligur reciba pronto otro encargo dentro del servicio diplomático de la Santa Sede.
Fuente: Silere non possum