“Soñé que Dios me amaba”: el impactante testimonio de conversión del youtuber René ZZ

René ZZ tatuado mira al frente, protagonista del testimonio “Soñé que Dios me amaba”

René ZZ, youtuber español conocido en sus inicios por su contenido sobre tatuajes y estilo de vida alternativo, ha publicado uno de los vídeos más personales y transformadores de su canal: su testimonio de conversión al cristianismo. Bajo el título Así conocí a Dios † Mi testimonio, el creador relata con total honestidad cómo pasó de un joven escéptico a un creyente convencido, impulsado por un sueño que, en sus propias palabras, no tiene nada que ver con ningún otro sueño que yo haya tenido anteriormente.

De los tatuajes a la fe

Yo era el youtuber de tatuajes, ahora soy el youtuber cristiano, dice René al comienzo del vídeo, dejando claro que su historia no es una moda ni una campaña, sino el fruto de un proceso personal profundo.

A lo largo del vídeo, reconoce haber evitado durante años grabar este testimonio por miedo a banalizar una experiencia que considera sagrada:

Cuando algo lo sientes de manera honesta y lo consideras un regalo de la vida, no te dan tantas ganas de alardear de ello.

Criado en una familia creyente a su manera, René pasó su adolescencia oscilando entre el deseo de creer y una progresiva indiferencia espiritual.

Quería que Dios existiese, pero no entendía qué era. Y no parecía que fuese algo que yo pudiera descubrir por mucho que me esforzara.

Un viaje interior: psicología, neurociencia y… teología

Su mudanza a Finlandia en 2019 marcó el inicio de un camino de introspección. Dejó de lado las fiestas y comenzó a leer sobre psicología, antropología y filosofía. Esa inquietud intelectual lo llevó a autores como Jordan Peterson y a otros pensadores creyentes.

Me di cuenta de que muchos científicos muy inteligentes creían en Dios. Y yo decía: esta gente sabe muchísimo más que yo, y han llegado a esa conclusión.

Fue entonces cuando, sin abandonar su actitud crítica, decidió acercarse al cristianismo. Compró la Biblia de Navarra —a la que elogia por su fidelidad a los textos originales y su claridad teológica— y comenzó a leer, sin prisa pero sin pausa.

El sueño que lo cambió todo

El punto de inflexión llegó en forma de un sueño:

Soñé que Dios me amaba. Y era la mejor sensación que he sentido nunca, pero no con un poquito de diferencia. Con una diferencia abismal.

En ese sueño, no había imágenes ni palabras, solo una sensación total de plenitud, amor y eternidad.

Era un instante eterno. Sentía un placer, una serenidad, un bienestar imposible de traer al mundo terrenal.

A pesar de lo extraordinario de la experiencia, René reaccionó con cautela. Cualquier otra persona se habría ido a un convento. Yo lo apunté en una libreta y seguí con mi vida. Con el tiempo, sin embargo, comprendió que aquel sueño era una llamada directa de Dios. No tengo ningún motivo para esconderlo. Dios me ha regalado algo tan grande que mi misión ahora es tratar de entenderlo.

Dios te cambia, y eso da miedo

El testimonio de René no está exento de lucha interior.

Dios me está regalando cosas muy bonitas, pero como he dicho anteriormente, cosas que dan mucho miedo, confiesa.

Para él, abrazar la fe no ha sido una huida del mundo, sino una invitación a enfrentarse a sus propias sombras.

Gracias al cristianismo soy más consciente que nunca de todas esas partes oscuras de mí que genuinamente no quiero en mí.

El vídeo cierra con una reflexión sobre el ego, la transformación y la esperanza:

No es que ahora, al ser cristiano, ya me haya curado. Al revés. Pero ahora tengo la oportunidad, con el poder de Dios, de empezar a eliminar poco a poco lo que no quiero seguir siendo.