Cardenal Burke: «El mensaje de Fátima advierte sobre la apostasía práctica de nuestro tiempo»

El cardenal Burke predica durante una misa sobre el mensaje de Fátima, advirtiendo sobre la apostasía de nuestro tiempo.

El cardenal Raymond Leo Burke afirmó el pasado domingo, 13 de julio, que el mensaje de Fátima sigue siendo profundamente relevante, especialmente ante lo que describió como la apostasía práctica que afecta hoy a la Iglesia.

Durante la Misa que presidió en la sede de la Blue Army of Our Lady of Fatima en Nueva Jersey, con motivo del 108º aniversario de la tercera aparición de la Virgen en Fátima, Burke centró su homilía en la devoción de los Primeros Sábados y la vigencia del mensaje transmitido a los tres pastorcillos en 1917.

La gravedad de alejarse de Cristo

«El mensaje habla de la apostasía práctica de nuestro tiempo, es decir, el alejamiento de Cristo por parte de muchos dentro de la Iglesia, y de la violencia y muerte que son su fruto», señaló el cardenal. A su juicio, incluso entre quienes no profesan abiertamente herejías, existe una actitud que rechaza en la práctica la verdad y el amor que brotan del Corazón traspasado de Cristo, mediado por el Inmaculado Corazón de María.

«En vez de abrazar esa verdad y ese amor, muchos acogen la confusión, la mentira y la violencia de la cultura contemporánea, contradiciendo así con sus vidas las verdades más fundamentales de la fe», advirtió.

Un mensaje para nuestros días

La celebración formó parte de los actos anuales organizados por este movimiento mariano —fundado en 1947 y reconocido por la Santa Sede en 2010 como Asociación Pública Internacional de Fieles— para conmemorar las apariciones de la Virgen a los santos Francisco y Jacinta Marto y a la venerable Lucía dos Santos.

La Misa puso especial énfasis en la aparición del 13 de julio de 1917, cuando la Virgen mostró a los niños una visión del infierno y les transmitió el conocido secreto de Fátima, dividido en tres partes. En aquella ocasión, la Virgen advirtió sobre las consecuencias del pecado y pidió la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón, así como la práctica de la Comunión reparadora de los Primeros Sábados.

«Si se atienden mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia»

El debate sobre la consagración de Rusia

El contenido del llamado tercer secreto y la consagración de Rusia han sido objeto de debate dentro de la Iglesia durante décadas. En el año 2000, la Congregación para la Doctrina de la Fe —entonces presidida por el cardenal Ratzinger— publicó lo que presentó como la totalidad del mensaje. Sin embargo, algunos estudiosos y clérigos sostienen que aún quedaría una parte por revelar.

A lo largo de los años, distintos pontífices realizaron actos de consagración, pero sin cumplir plenamente, según algunos expertos, las condiciones precisadas por la Virgen. El papa san Juan Pablo II consagró el mundo al Inmaculado Corazón en 1984, sin mencionar explícitamente a Rusia, debido —según se supo más tarde— a recomendaciones diplomáticas del Vaticano.

En 2022, el papa Francisco consagró a Rusia y Ucrania en un acto que el cardenal Burke consideró válido y conforme a lo pedido por la Virgen. «Aunque el Santo Padre no mencionó expresamente Fátima ni afirmó que su intención fuera cumplir con la petición de la Virgen, creo que la oración será escuchada y que el Señor responderá», declaró entonces.

Devoción a Fátima: clave para la renovación espiritual

Burke ha sido desde hace años un firme defensor de la devoción de Fátima y de la práctica de los Primeros Sábados, que incluyen la confesión, la comunión, el rezo del Rosario y la meditación de quince minutos sobre los misterios, en reparación por los pecados contra el Inmaculado Corazón de María.

En su homilía, el cardenal subrayó que el mensaje de Fátima, lejos de haber perdido actualidad, ofrece una guía espiritual para afrontar los desafíos del presente. La fidelidad al Evangelio, el recurso al Corazón de María y la conversión del corazón fueron algunos de los ejes que propuso a los fieles para responder a la crisis de fe que afecta a muchos bautizados.