Martínez Camino: «El mundo odia la Cruz de Cristo»

Juan Antonio Martínez Camino

El obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, pronunció el pasado domingo una homilía en la Parroquia de San Lesmes, en Alcobendas, con motivo de la festividad de la Presentación del Señor en el Templo.

Martínez Camino destacó el simbolismo de la luz de las candelas en la celebración y alertó sobre los peligros del paganismo moderno, al que se refirió como una cultura dominada por el orgullo y la mentira.

«La Luz sin ocaso, que es Cristo, se refleja en las candelas que sostenemos con nuestras manos frágiles», afirmó el prelado al inicio de su reflexión. A partir de la presentación del Niño Jesús en el Templo por parte de María y José, recordó la profecía de Isaías proclamada por Simeón: «Este niño es la Luz para alumbrar a las naciones y gloria de su pueblo Israel». En este contexto, Martínez Camino subrayó que Cristo ha venido para liberar a la Humanidad de las tinieblas del paganismo, que definió como una realidad que oprime tanto en el pasado como en la actualidad.

Alerta contra el paganismo moderno

El obispo auxiliar vinculó el paganismo moderno con la cultura dominante en el mundo occidental, caracterizándola como «un mundo sin compasión ni misericordia, atenazado por el miedo a la muerte». Además, aseguró que la mentalidad contemporánea encierra a los seres humanos en la angustia y el individualismo, alejándolos de la Verdad y dificultando la fraternidad.

Asimismo, advirtió que esta corriente filosófica y cultural se ha desarrollado a lo largo de los últimos siglos, generando «ídolos cada vez más sedientos de sangre», entre los que mencionó la Razón, la Técnica y el Progreso. No obstante, diferenció el auténtico avance científico de lo que denominó «el falso dios Progreso», un mito que pretende sustituir el Reino de Dios por un supuesto paraíso terrenal.

Martínez Camino denunció que el siglo XX ha sido testigo de los estragos de esta idolatría, al haber provocado «las guerras más devastadoras, los campos de la muerte y la violencia contra los más débiles». En este sentido, alertó sobre la persistencia de esta lógica destructiva en la actualidad, señalando el drama del aborto y la eliminación de los mayores como ejemplos de la brutalidad del paganismo moderno.

El odio a la cruz

«El mundo odia la Cruz de Cristo, porque en ella el Señor nos libra del poder del mundo: del orgullo y de la mentira. El Crucificado es y será signo de contradicción. Por eso, la Iglesia es perseguida, calumniada y difamada por los poderosos de este mundo», añadió el prelado madrileño.

No obstante, el obispo auxiliar concluyó su mensaje con una llamada a la esperanza en Cristo, recordando que «la Luz de Cristo brilla con su resplandor de siempre». Subrayó que Jesús, a través de su Cruz y su muerte redentora, ha derrotado el poder de la mentira y ha otorgado la libertad completa a los creyentes. También reconoció que la Iglesia es perseguida y calumniada en la actualidad, pero reafirmó su papel como testigo de la misericordia divina.

Finalmente, Martínez Camino evocó el lema del próximo Año Jubilar 2025, «la esperanza que no defrauda», instando a los fieles a perseverar en la fe y en el testimonio cristiano frente a los desafíos del mundo moderno.