El obispo de la diócesis de Huelva, monseñor Santiago Gómez Sierra, ha vuelto a demostrar que es uno de los obispos españoles que está a la vanguardia a la hora de afrontar polémicas.
La polémica y controvertida declaración del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Fiducia supplicans, ha vuelto a causar estragos demostrando que es un documento vaticano que solo ha traído polémica y confusión. La Parroquia de San Pablo de Huelva anunció que siguiendo «las orientaciones del Papa Francisco en su declaración Fiducia Supplicans» iba a impartir un curso pre-bendición destinado a parejas del mismo sexo o aquellas que se encuentren en situaciones irregulares, buscando ofrecerles acompañamiento y formación espiritual antes de recibir la bendición religiosa. La parroquia ofreció un correo electrónico para que los interesados pudieran inscribirse.
La respuesta de la diócesis de Huelva no se hizo esperar y atajó este exceso de creatividad cortando por lo sano. En un comunicado difundido en la página web del obispado onubense, la diócesis lamenta que tuvieron conocimiento de esos cursos pre-bendiciones para parejas de mismo sexo o parejas en situación irregular a través de la prensa.
Ante la polémica generada por la dudosa moralidad del cursito que se iba a impartir, el Obispado «ha prohibido y desautorizado dichos cursos, porque esa manera de acompañar a los fieles cristianos que están en tales situaciones no corresponde con el magisterio del Papa Francisco ni con la práctica pastoral de la Iglesia».
Además, la Diócesis de Huelva ha dejado claro que trabajan en el acompañamiento pastoral de todas las personas, «ofreciendo espacios de escucha, formación y crecimiento en la fe y siempre en consonancia con las enseñanzas de la Iglesia».
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